Fotos y video: Juan David Herrera, invitado especial a Guapi
Las expresiones musicales —sagradas, espirituales y religiosas—, propias de nuestro país, e interpretadas por artistas de cada localidad, son protagonistas —por tercer año consecutivo— de Colombia es Música Sacra, la gira en la que se recorren los territorios que antes fueron zonas de conflicto.
Guapi, protagonista de la gira
Precisamente, uno de los destinos a los que llegó la gira fue al llamado Portal entre el Cielo y el Mar, Guapi, municipio caucano, donde el público pudo vivir, el pasado 6 de diciembre, como una antesala de las famosas Balsadas Guapireñas —espectáculo religioso y manifestación popular que se celebra tradicionalmente la noche del 7 de diciembre en Guapi—, el concierto ‘Cantos de adoración del pacífico colombiano’, en la Catedral La Inmaculada Concepción.
En este cuarto concierto de la gira Colombia es Música Sacra, Remanso Pacífico y su director, Alexis Montaño, dieron una muestra vibrante de la identidad colectiva de las comunidades que habitan esta zona, reflejando tanto su historia como su conexión con el mundo espiritual y su entorno natural.
El quinto destino de paz de la gira, el 15 de diciembre, fue Buenaventura, el puerto marítimo rodeado de selvas, manglares y playas que se distingue por la riqueza de su música, su deliciosa gastronomía y sus paisajes imponentes.
Allí, propios y turistas se deleitaron con los alabaos, cantos de boga y de adoración. El escenario fue la Catedral San Buenaventura y los protagonistas los integrantes de la agrupación Sonar del Río, conformada por músicos de Guapi y otros municipios del Pacífico sur.
Estos músicos y cantantes interpretaron composiciones propias, una expresión de la espiritualidad, la ritualidad y la conexión de las comunidades negras con la tierra y la divinidad. Reflejo de una herencia ancestral y de la resiliencia y creatividad de las comunidades negras.
Es así como en la región las fiestas y ceremonias tradicionales, además de su valor espiritual, se convierten en espacios de resistencia cultural y cohesión social. La música y la danza, con sus raíces africanas y matices europeos, constituyen un lenguaje que conecta a las comunidades con su pasado y fortalece su identidad en el presente.
Porque, como expresa Camila Díaz, integrante de Sonar del Río: “Aunque componemos letras nuevas, siempre partimos de las bases tradicionales. Intentamos mantenernos muy cerca de lo que nos han legado nuestros mayores y mayoras, que son nuestros padres, abuelos y otros seres fundamentales en nuestro crecimiento musical. Nuestros sonidos y letras están profundamente conectados con la tradición. Entendemos que lo tradicional está en constante cambio; es dinámico, como la cultura misma. Esto nos permite innovar sin perder la esencia de nuestras raíces”.
Los próximos destinos serán: Puerto Asís (Putumayo): el 11 de enero de 2025. San José Del Guaviare: 18 de enero, Tumaco (Nariño): 23 de enero y Aracataca (Magdalena), el próximo 1 de febrero.
El Festival Internacional de Música Sacra, de Bogotá, en alianza con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, y Fontur, realizan la gira.