cultura
Buen balance de la FIL Cali que hermanó a caleños y japoneses
Algunos de los instantes más representativos —pero no los únicos— de una feria del libro que unió a dos culturas.
La Feria Internacional del Libro de Cali demostró una vez más, en su novena edición que es el evento cultural de mayor acogida en la ciudad: durante 11 días reunió a 450.000 asistentes en 860 actividades, y más de 6000 asistentes en 12 municipios (121 planes), en torno a una extensa programación cultural y unió al sector público y empresarial para poner a vibrar al Valle en torno a la literatura. En 5.900 metros cuadrados, a lo largo del Bulevar del Río y Paseo Bolívar, se ubicaron 33 auditorios, 120 editoriales y se realizaron 860 eventos en la ciudad.
La escritora Paola Guevara, directora de la FIL Cali, señaló que “el éxito de esta Feria fue un aporte de todos, hicieran parte o no de la organización del Evento. Las damas de la comunidad japonesa exhibieron sus hermosos kimonos en nuestros eventos, colgaron origamis, grullas, flores de sakura de los auditorios, ofrecieron talleres y compartieron con generosidad su saber. Decenas de personas vinieron a leer por turnos “Cien Años de Soledad”, otros se pusieron citas espontáneas vestidos de samuráis o personajes kawaii, Cali demostró que cuando está unida en torno a una causa grande, como la de los libros, es alegre, pacífica, equilibrada, creativa, serena.”
Agregó que “a la delegación de invitados japoneses la hicieron sentir como en casa, se fueron impactados por el amor y calidez de todos los caleños, por el respeto hasta de los transeúntes y curiosos que se acercaban a las charlas; lo que vimos de los autores locales es digno de resaltar, una producción lúcida y activa, pero también la actitud de sentirse anfitriones; municipios como Yumbo, Roldanillo, entre otra decena, en la actitud de aprender y apropiarse de la dinámica de las ferias del libro; y en especial fue conmovedor ver la participación masiva de los niños y los jóvenes, los adultos mayores, las familias, todos en el mismo sentir: que el Bulevar del Río es suyo, que la Retreta es suya, que el Paseo Bolívar es suyo. Es decir, en una apropiación positiva de los espacios comunes.”
“Sin duda queda ratificado que la Feria es patrimonio de todos los caleños, un evento que impacta la mente, pero que habla directo al corazón de las personas. Nos expresaron tristeza de que se acabara, pues este final de año en Cali ha tenido la bendita coyuntura de estar atravesado por una oferta cultural muy potente, muy abierta e integradora. Los visitantes de afuera vieron a una Cali distinta, bonita, con otra energía. Y aunque acabe el evento como tal, desde mañana seguimos trabajando por darle a Cali una fiesta del libro cada vez mejor, cada vez más sorprendente, cada vez más reflejo de los altos valores humanos, intelectuales y creativos de la ciudad. Me resta decir: gracias a Cali misma, porque tuvimos el cielo más hermoso, nos acompañó el buen clima a diario, y hasta las coyunturas difíciles se tornaron en las mejores oportunidades de éxito”, puntualizó la directora.
Con el apoyo de la Embajada del Japón, Asociación Colombo Japonesa y Centro Cultural Colombo Japonés, la Feria tuvo al país Japón como Invitado de Honor, que presentó lo mejor de su cultura a través de exponentes de literatura, música, caligrafía, origami, gastronomía, manga y animé, entre otras expresiones, que fueron muy bien recibidas por públicos de todas las edades que asistieron en masa a las convocatorias.
Asimismo, la Feria permitió estrechar los lazos de unión históricos entre el país asiático y el Valle del Cauca, pues hace aproximadamente 95 años, cinco familias japonesas llegaron a la región en busca del paraíso que relataba la obra María, obra de Jorge Isaacs, dando comienzo a la más grande migración nipona en Colombia.
El Pabellón de Japón, apoyado por el Fondo Económico de Cultura, se convirtió en el eje central de la muestra literaria del país y todas las expresiones culturales del país.
Por su parte, la secretaria de Cultura de Cali, Lady Higidio afirmó que: “Fueron 11 días extraordinarios en los que disfrutamos de la presencia de escritores, lectores, editoriales nacionales y locales, además de sumergirnos en la riqueza de la cultura japonesa como país invitado. A través de nuestra carpa “Bibliotecas Habitadas”, de la Red de Bibliotecas, compartimos experiencias y procesos bibliotecarios de otros países, así cómo la lectura de libros, cantos, cuentos y tradiciones de diversas comunidades colombianas y un grupo numeroso de destacadas empresas del orden nacional y regional, hicieron de esta una Feria ejemplar como modelo de alianza entre lo público, lo privado y lo académico”.
Algunos autores destacados fueron: Lina Botero, Fernanda Hernández, Beatriz Helena Robledo, Yurieth Romero, Lina Martínez, La profe Mónica, Margarita Cuéllar Barona, Rosario Caicedo, Melba Escobar; Sandro Romero Rey, José Zuleta, Gustavo Álvarez Gardeazábal, Jefferson Ospina, Julián Malatesta; Mario Mendoza, Miguel Ángel Manrique, William Ospina, Federico Díaz-Granados; Karine Bernal, Juliana Suárez, Andy Molina, Paulina Valencia, Óscar Rosero, Fernando Salamanca, Fernando Carrillo Flórez, Alejandro Gaviria, María Fitzgerald, Jorge Robledo, Martin Von Hildebrand José Orlando Ascencio, Juan Sebastián Cabal, Lisandro Rengifo Eduardo Marceles,entre otros.
Japón, País Invitado de Honor, resaltó grandes figuras de la literatura, cultura, música y gastronomía: Yukiko Motoya, una de las grandes plumas de la escena literaria internacional; la artista y escritora Nobara Hayakawa, que tiene doble nacionalidad colombiana – japonesa. Autora, ilustradora, música y fotógrafa.
Ryho Hamano, el embajador de la caligrafía japonesa; Ryutaro Suzuki, prodigio del piano; Sebastián Masuda, director de arte y productor de Harajuku Shop, embajador mundial de la cultura Kawaii, más conocido como “El rey del Kawaii”; Sakiko Yokoo, maestra en arte, artista teatral, coreógrafa, bailarina, reverenda budista, promotora cultural; el chef de nikkei Coco Tomita; el experto en meditación Paul Scheuermann y la sensei de caligrafía Hitomi Kumon.
La FIL Cali también reunió un ciclo de charlas sobre los genios japoneses: Ryunosuke Akutagawa, Yasunari Wakabata, Yukio Mishima, Kenzaburo Oe, Haruki Murakami, a cargo del escritor y experto en cultura japonesa Juan Fernando Aguilar. Y temas de la cultura japonesa como: comics, cosplay, historia de cine japonés, ceremonia del té, mandalas, migración japonesa, universo tokusatsu, estarán a cargo de: Walter Yarce, Santiago Suescún, Fernando Suárez, Gabriel Nieto, Rosa Cárdenas, Henry Díaz, Pablo Guerra, Esther Jaramillo, Víctor Hugo Zapata, Inés San Miguel, Luis Fernando Ramírez, Lady Black y Marisol Ferreira, Antonia Sanín, Diego Kuratomi, Diana Gamboa, entre otros.
Contó, además, con aliados y patrocinadores del evento como: Hoteles Spiwak, Restaurante la Zarzuela, QASH, Gobernación del Valle, TQ Tecnoquímicas, Red de Ferias del Libro de Colombia, Fundación Japón, IMCY Yumbo, GdO, Fundación Scarpetta Gnecco, Comfandi, Coomeva, GEUP, Biblioteca Nacional de Colombia, Celsia, Sidoc, Bellas Artes, Berlitz, Fondo Mixto, UBPD, Fundación Valle del Lili, Coordinadora, Manitoba, Colombina, Toyota y Electrojaponesa.
Y recibió el apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, FCE, Centro Comercial Chipichape, Bibliotec, C Escuela, Museo La Tertulia, Festival Internacional de Cine, Occidente Seguridad Privada, Ciudad Limpia, Promoambiental, Leer es mi Cuento, Biblioteca Departamental JGB, Centro Cultural, Colombo Alemán, Goethe Institut, Embajada República Checa, Embajada Austria y Literaturhaus Stuttgart.
También fue visibilizado a través de medios de comunicación aliados, entre los que estuvo El País.