De aquel hombre que ha vivido semanas tormentosas, con peleas en las calles y rodeado de alcohol, ya no queda nada, o al menos eso es lo que se percibe. Fredy Guarín, el exfutbolista, ha dado un cambio rotundo a su vida y ahora es un amante al ejercicio.
El talento que Dios le dio a Guarín este lo aprovechó en su paso por las Ligas de Portugal, Italia y China, sin embargo, su otra vida fuera de las canchas le hizo pasar una mala jugada en sus últimos años de futbolista, fracasando en el equipo del que es hincha, Millonarios.
Años después, ya con cabeza fría, habiendo madurado y pasando por un proceso sicológico, el exjugador de la Selección Colombia se muestra arrepentido por lo que ha hecho y por eso ofreció excusas a toda la gente de ‘Millos’ y al propio club, y muestra de ello es cómo está teniendo su vida actualmente.
“De las cosas buenas o malas, más de las malas, uno no se tiene que arrepentir porque son experiencias que se tienen que vivir”, comenzó diciendo Guarín, al hacer referencia a su opaco paso por el equipo Embajador.
Y parece que esas sentidas palabras lo han transformado, pues ha publicado unas fotos en las que se le ve físicamente muy bien, acuerpado y con una talla de fisicoculturista, un cambio que se logra con meses de trabajo, no de la noche a la mañana.
Guarín publicó en su cuenta de X cuatro fotos posando como un deportista encumbrado en las pesas, con un escrito en inglés que dice: “el real juego”.
En todas las imágenes se le ve muy feliz, con un semblante muy cambiado y dispuesto a ser ese padre ejemplar de sus tres hijos, a ser una persona a seguir después del cambio radical, tras dejar atrás esos malos momentos en los que se vio inmerso en peleas, incluso, con su misma familia que se volvieron virales en redes sociales.
Eso sí, dejó claro Guarín en el diálogo con SEMANA que “Millonarios fue una experiencia linda que, desafortunadamente, no sucedió como yo personalmente quería, como los hinchas querían, como el club quería. Debo decirle a ese seguidor, al presidente, al profe (Alberto) Gamero, a mis compañeros, que algunos están todavía ahí, una disculpa porque la verdad era una ilusión que teníamos todos y no la concretamos de la mejor manera”.
Tras dos años de su retiro futbolístico, Guarín hoy en día disfruta de la vida familiar y de los negocios que tiene a sus 37 años.