La decisión estaba tomada desde hacía varios días, pero se mantenía en secreto porque tanto el técnico Gerardo Pelusso, como los directivos del Deportivo Cali, guardaban la esperanza de que esa pequeña posibilidad de clasificar, se les diera el domingo en la última fecha del todos contra todos.

Pero no fue así. Deportivo Cali le ganó 1-0 al Pasto y quedó por fuera de los cuartos de final. Los otros resultados que esperaba se le dieran, fueron adversos a sus intereses y eso precipitó la decisión del técnico de dar un paso al costado.

Una vez terminó el partido contra el Pasto, Pelusso se refugió en el camerino junto con sus jugadores, con una decisión inicial tomada: no iría a la rueda de prensa para no darle de comer a la prensa que ávida esperaba su aparición en el recinto de las conferencias, con preguntas puntuales sobre su futuro.

Pelusso les dijo a sus más cercanos colaboradores que no hablaría en rueda de prensa porque ya el paso que iba a dar, después de los resultados presentados en lo deportivo, estaban definidos.

Después de unos minutos, de caras largas en el camerino, de un silencio que se apoderó de ese vestuario, de tanta tristeza por otro fracaso y de muchos nervios por la airada reacción de los hinchas, los jugadores, cuerpo técnico y algunos directivos, se subieron al bus para tomar rumbo a la sede de Pance, donde se tomarían decisiones finales.

En el trayecto que tuvo escolta policial, nadie hablaba al interior del bus. Más bien había nerviosismo por una posible reacción de los hinchas en cualquier vía o esquina de la ciudad.

Entre tanto el celular del presidente Juan Fernando Mejía no paraba de sonar, más que todo llamadas de la prensa, y la respuesta era la misma: "no hay ninguna decisión tomada con relación al profesor Pelusso. Vamos a tomar el tema con mucha tranquilidad esta misma noche o mañana".

Sin embargo, por la cabeza del técnico ya pasaba una idea concreta. "Al profe se le vio muy golpeado, muy triste; para él fue muy duro no darle una alegría al Deportivo Cali porque él le cogió mucho cariño al equipo. De hecho siempre dice que el Cali está entre las mejores instituciones de Suramérica", dijo una fuente consultada por El País.

Cuando el plantel con directivos a bordo llegó a Pance un poco después de las 10 de la noche, Pelusso y el Presidente Mejía no tuvieron que hablar mucho para coincidir en que las condiciones no estaban dadas para una continuidad del entrenador.

Pelusso recordó que él había asegurado que después de la última fecha, dependiendo de la situación del Cali, si clasificaba o no, tomaba una decisión en cuanto a su futuro. "Si los resultados no son buenos, yo me voy solito sin que nadie me eche", manifestó hace poco en su última rueda de prensa, que sonó a despedida.

Por eso el domingo en la noche Pelusso le dijo a Mejía: "No hay más nada qué hablar, Presidente". Y luego acordaron sacar un comunicado para hacer oficial la salida del timonel uruguayo de la dirección técnica del equipo. 

De esa manera terminó el ciclo Pelusso en el Deportivo Cali, un año en el que el equipo fracasó en los cuatro torneos que jugó: dos ligas colombianas, una Copa Suramericana y una Copa Colombia.