Rafael Santos Borré, Fredy Montero, Luis Fernando Muriel, Armando Carrillo, Andrés Felipe Roa, Gustavo Cuéllar y Anthony Tapia son algunos de los jugadores oriundos de la Costa Atlántica del país que han dejado huella en el Deportivo Cali y se han formado en la cantera azucarera.

La cuota actual, proveniente de la cantera, la ponen Rafael Tapia y Andrés Arroyo.

El primero consiguió su primer gol como profesional el pasado miércoles, para darle el triunfo a los verdes sobre el Tolima en la ida de las semifinales de la Copa Colombia, mientras que el segundo viene dando pasos importantes con la plantilla profesional.

Detrás de todas las figuras ya mencionadas hay un nombre en común: se trata de Agustín Garizábalo, quien desde hace 19 años se desempeña como veedor de la escuadra verdiblanca en territorio costeño.

Garizábalo, que llegó a su actual oficio por el amor al periodismo narrativo, que lo motivó a buscar historias en los campos de fútbol regionales, contó cómo ambos jugadores arribaron a las huestes del decano de Colombia.

“A Andrés Arroyo lo conocí en Sincelejo, en un torneo en una Semana Santa. Siempre me hablaron muy bien de él y tiempo después lo vi destacarse con la Selección Córdoba. Ahí fue considerado el mejor jugador de categoría 2002. Incluso le decían el ‘Messi monteriano’”, comenta Agustín.

Garizábalo agrega que, al oriundo de Montería (Córdoba), de 17 años, se le ofreció venir, a mediados de 2016, junto a su abuelo a probarse en el Cali. Su prueba fue satisfactoria y, tras finalizar sus estudios de secundaria, llegó definitivamente a la cantera a principios de 2017.

Entre tanto Tapia, de 18 años, quien abrió su cuota goleadora como profesional el pasado miércoles, siempre llamó la atención futbolística de Garizábalo, pero su estatura, baja para lo que se acostumbra en el Cali, era el gran problema.

“Era muy chiquito. No lo veía con posibilidades de ir al Cali por su talla. Sin embargo, en un nacional veo que le marca tres goles a Antioquia, un par al Valle y me convence. Luego va a un Suramericano con Colombia Sub 15 y también se destaca”, acota el veedor.

Según el nacido en Soledad (Atlántico), lo que convenció a los papás del juvenil sincelejano fue la buena historia que tenían otros jugadores costeños que arribaron al Cali de su mano.

“Lo de la talla terminó no siendo tan importante, porque él es un jugador que no la necesita, porque no mantiene en el área, sino que sabe llegar”.

Lo que pueden aportar

El atacante Andrés Arroyo cree que “lo que puedo aportarle al equipo lo han podido ir viendo los hinchas en mis primeros partidos. Goles, buen juego. Creo que de la Costa han venido buenos jugadores que han dejado su legado en el Cali. Ahora es el momento de Rafael y el mío”.

Tapia, quien ya completa cuatro años en la cantera verdiblanca, dice estar “muy contento por mi primer gol. Que el hincha sepa que al equipo puedo aportarle en el uno contra uno, muchas diagonales, velocidad y llegada a opciones de gol”.

Además, Rafael cuenta que una de las razones por las que eligió llegar al Cali fue la historia de los costeños en el equipo y le llena de confianza que el técnico Lucas Pusineri crea en los jóvenes.

Seguramente ambos cumplan con las características que quiere el Deportivo Cali en un jugador, según explica Garizábalo.

“El Cali quiere un jugador diferente. No un jugador cumplidor, porque en el Valle del Cauca hay jugadores de mucho físico y mucha actitud. Así que yo busco sobre todo delanteros que sepan jugar, que puedan salir del área y tengan riqueza técnica”, zanja.

Datos

Garizábalo considera a Juan Guillermo Cuadrado —a quien recomendó al Cali y no se quedó—, Gustavo Cuéllar y Luis Muriel como los mejores representantes de su trabajo, por la trayectoria.

El atlanticense resalta que sus procesos de veedurías son muy serios. “Puedo demorar tres, cuatro o cinco años. Así que cuando escojo a alguien, es porque realmente confío en su potencial”.

Actualmente, Garizábalo es el único veedor del Cali que se desempeña fuera del Valle del Cauca.

Según él, en promedio envía cuatro jugadores por año a las canteras del Cali.

Atlántico, Magdalena, Sucre y Córdoba son los departamentos
donde busca jugadores.