Deportivo Cali prendió motores en la temporada 2023 con el objetivo de dejar atrás los resultado negativos del año pasado cuando no cumplió las expectativas.

En medio de una difícil situación económica, los directivos han hecho gestiones para tratar de confeccionar un nómina competitiva que les permita ser protagonistas en la Liga colombiana y de paso no perder de vista la tabla del promedio donde deberán sumar o sumar puntos para alejarse de la zona de compromiso.

Siete refuerzos ya fueron oficializados por los verdiblancos, los cuales estarán bajo el mando del experimentado técnico Jorge Luis Pinto, con el único fin de luchar por el título en el rentado nacional y la Copa Colombia.

Una de esas caras nuevas es el arquero uruguayo Kevin Dawson, quien llega procedente del Peñarol de su país y arriba a las toldas ‘azucareras’ con el objetivo de dejar huella como varios compatriotas suyos que han tenido la fortuna de vestir la camiseta del Cali.

A los 30 años, el guardameta charrúa vivirá su primera experiencia por fuera de Uruguay y desde ya trabaja al máximo para ser el guardián principal del arco caleño.

¿Cómo han sido estos primeros días de labores en Cali?
La verdad que muy bien. Contento por estar ya en trabajos de pretemporada y sobre todo de conocer a mis nuevos compañeros. Ha sido una semana dura, casi toda se ha entrenado a doble jornada, pero se le ha sacado buen provecho en lo físico y algunos aspectos tácticos.

¿Es nuevo para usted el trabajo a doble jornada?
No, por lo general en Uruguay se usa el trabajar en doble jornada y especialmente en pretemporada. Es una situación a la que ya venía acostumbrado, pero me he adaptado muy bien.

El Cali hasta hace unos años fue cuna de grandes arqueros, pero en el último tiempo su filosofía ha cambiado apostando a arqueros extranjeros, ¿cómo tomar esta oportunidad?

Para mi fue un privilegio desde el momento que se dio el primer llamado del Deportivo Cali por la historia que tiene este club con el tema de los grandes arqueros colombianos que han salido acá. Sé también del paso de colegas de mi país que han estado acá y han dejado huella, yo quiero dejar huella también y ser recordado por grandes cosas.

Sabemos que pidió referencias a otros uruguayos que pasaron por el Cali en años pasados como Juan Castillo, Hernán Menosse y Guillermo de Amores, ¿eso fue vital para tomar la decisión de fichar por el elenco verdiblanco?
Sí, obviamente que hablé con ellos, pero de antemano ya sabía lo que era Deportivo Cali en su manera y forma de trabajar. Igualmente uno va pidiendo opiniones con los colegas que recientemente pasaron por acá y todas las referencias fueron positivas, eso lo hizo todo más fácil para dar el sí.

¿Sabe cómo fue el seguimiento que le hizo el Cali para hacerse con sus servicios?

Sabía que en la lista de posibles fichajes había otros colegas en la órbita del club. Ya tenía decidido que no iba a continuar con Peñarol y cuando acercaron mi nombre fue una grata sorpresa porque era la posibilidad que junto a mi familia queríamos que se presentara. Supe que Eduardo Niño, el preparador de arqueros del club, había realizado un seguimiento a mi última temporada. Gracias a Dios se llegó a un acuerdo plenamente.

En lo que ha podido charlar con el cuerpo técnico, ¿qué pretenden de usted en lo futbolístico?
Aunque esta semana se ha enfocado más en lo físico que en lo táctico, en ese intercambio de información con el cuerpo técnico me han dado algunos tips de la forma cómo el profesor Pinto plantea y juega los partidos. La idea es que sea un apoyo constante para el equipo a la hora de salir jugando, ser un arquero libero, acompañando la línea cuando se esté atacando, respaldar a la defensa cuando haya una pelota larga.

En Colombia se juega a nivel del mar y en altura, será otro aspecto a tener en cuenta...

Es un tema al que tocará adaptarse sobre la misma competencia. Sí me han contado los compañeros que se juega en lugares de clima caliente, fríos, de mayor húmeda, con altura, eso es parte del fútbol. Hay que tener bien en cuenta esos aspectos porque todos sabemos que en la altura el balón tiene una velocidad diferente.

Cali apostó por tener tres arqueros en el plantel principal esta temporada: usted, Johan Wallens y Miguel Sánchez, ¿se siente mayor compromiso al ser el llamado a quedarse con la titularidad?
Capaz que de entrada voy a tener más chances de jugar, pero lo de ser titular dependerá de uno mismo y lo que haga en los trabajos de la semana y en los mismos partidos. Soy consciente de debo responder a la confianza que el club me ha dado para traerme al equipo.

El Cali pasa por un momento económico complejo, ¿esa situación nunca lo hizo en dudar para venir acá?
Nunca tuve dudas. La verdad es que las negociaciones fueron rápidas, en tres o cuatro días ya se había cerrado el trato. Es obvio que sabía la situación del club porque uno averigua a dónde va a ir a jugar. Por fortuna, el panorama hoy es mucho mejor que ese momento y no lo puse en duda. Era un desafío que quería tomar y me motivo el interés que mostraron por mi.

Luego de año de fracasos, ¿considera que se armó un buen plantel para pelear cosas importantes?

Recién estoy conociendo a mis compañeros, pero lo que he visto es algo que me ha sorprendido para bien con los refuerzos que han venido, sumado a la base que ya estaba desde el año. Ahora solo queda trabajar para luchar por el título.

¿La incómoda posición en la tabla del promedio es algo que inquieta?
Es algo para tener en cuenta, pero hasta allí no más. Cuando trabajas para ser ganador y sumas puntos para pelear arriba significa que te alejas en el promedio. En mi carrera he tenido presión de ese estilo y siempre he tenido la mentalidad de ganador. En esa misma línea debe pensar este grupo de trabajo y mejorar lo que fue el año pasado.