Orlando Marín se ha convertido por estos días en el hincha más popular y querido del Deportivo Cali por cuenta de la desgracia del conjunto azucarero. Una paradoja que no esperaba este electricista de 59 años y que hoy les agradece a los hinchas americanos por la ‘fama’ que le han dado.
Luciendo la más nueva camiseta del Cali y sentado en la sala de su casa, en el barrio Los Guaduales, al norte de la ciudad, don Orlando cuenta cómo empezó todo.
El 25 de octubre del año pasado, ‘El Caleñazo’, como lo conoce ahora el universo de las redes sociales, publicó un video donde aparecía dando muestra de sus grandes condiciones como bailarín de salsa. La canción que sonaba de fondo mientras don Orlando se movía con gracia y soltura era ‘El negro sabroso’, del cantante cubano Lios Choko.
“Yo siempre he sido un tipo alegre y positivo. Así me educaron mis padres, porque nací en un hogar muy humilde del barrio Belisario Caicedo y había que enfrentar las necesidades con buena cara. Entonces, como el Cali venía en la mala, pues subí ese video para darles ánimo al equipo y a los hinchas azucareros”, relata don Orlando.
Sin embargo, ese video no se viralizó tanto como sí el de un hincha americano que, escondido en el anonimato, usó la misma publicación de don Orlando, pero le cambió el tema musical por la canción ‘Baby, please, don’t go’, del cantante puertorriqueño Ángel Canales, y que traduce ‘Bebé, por favor, no te vayas’.
En el video alterado solo suena el estribillo que lleva el nombre del título de la canción de Canales y se ve sonriente a don Orlando “tirando paso”, como él mismo cuenta, para que los americanos, de esta manera, se burlen de la situación del Deportivo Cali, que hoy lucha por no caer a la categoría B del fútbol colombiano.
Lo que más martiriza actualmente a la familia azucarera, aparte de la crisis económica del club, es la posibilidad del descenso, y los hinchas rojos han sabido gozarse a sus rivales de patio, como lo hicieron ellos durante unos buenos años, cuando el América cayó a la B.
“Así es el fútbol”, afirma don Orlando, padre de tres hijas y abuelo de una nieta, que hoy disfruta de su segundo hogar, conformado con doña Diana Lemos, quien le ‘sigue la corriente’, pues es quien le graba los videos para publicarlos en la página de Facebook que tiene este ferviente hincha y que se titula ‘El caleñazo de la décima’, que hoy ostenta cerca de diez mil seguidores. En otras palabras, apunta con jocosidad don Orlando, “Diana es mi representante”.
Esa página nació el 2 de enero del 2022, apenas unos días después de que el Cali de Rafael Dudamel, Hárold Preciado y Teófilo Gutiérrez alcanzara con categoría la décima estrella en la añeja historia de los verdiblancos. Eran otros tiempos y los hinchas azucareros se ‘robaban’ todos los ‘likes’ de las redes sociales bailando y cantando ‘Amor de primavera’, tema salsero y romántico que inmortalizara el Conjunto Chaney y del que el equipo se apropió en su celebración.
Dueño de un baile discotequero, del ayer y al estilo de los ya desaparecidos ‘aguaelulos’, don Orlando expresa su amor por la salsa y por el Cali bailando, y aunque muchos seguidores tiene, fue el video alterado el que estalló en las redes, al punto que hoy es el meme más utilizado por los que quieren burlarse de la desgracia azucarera.
Ambas pasiones, la salsa y el Cali, llegaron a don Orlando por cuenta de Alfredo, su hermano mayor, quien fue el que por primera vez lo sentó en la mesa de un rumbeadero, a pesar de ser menor de edad, en las emblemáticas y ya desaparecidas discotecas Escalinata y Honka Monka.
¡Qué curioso! Sus padres, un carnicero y una ama de casa, lo bautizaron, sin saberlo, con el mismo nombre del reconocido músico neoyorquino Orlando Marín, que ya retumbaba con sus timbales en esa Cali salsera.
Una Cali que también les daba entretenimiento a sus habitantes con el fútbol del Pascual Guerrero, y allí no faltaba don Orlando, que llegaba a la tribuna de ‘gorriones’ de la mano de su hermano Alfredo.
“Hoy extraño al Cali de Zape, Benítez y Scotta, que fue el que me enamoró. Este Cali de ahora, con Pinto, necesita también la mano del ‘Cheché’ Hernández; que venga y ayude, como lo ofreció”, afirma ‘El Caleñazo’.
¿Que pasaría si el Cali desciende a la B? Don Orlando hace un silencio prolongado para responder la pregunta. Bebe agua de un vaso que tiene grabado el escudo del Cali, y entre lágrimas dice que nunca se lo ha planteado. Se levanta del sofá de la sala de su casa, prende el bafle, sonríe y comienza a bailar ‘El negro sabroso’...