Muchos hogares caleños y vallecaucanos cada vez más le apuestan a una vivienda propia, pero también existe una creciente tendencia a tomar en arrendamiento apartamentos y casas usadas o nuevas, especialmente por parte de las familias que cada año surgen en la sociedad.
Según cálculos de la Federación Nacional de Lonjas de Propiedad Raíz, Fedelonjas (con base en datos del Dane) hoy el 47,4% de los 1.484.000 hogares de la región –especialmente en las cabeceras municipales— están bajo la condición de inquilinos o arrendatarios. Es decir, que unas 703.416 familias no poseen un techo en propiedad, o han decidido aplazar el sueño de comprar una vivienda por razones económicas y laborales.
En Cali se concentra la mayor parte de los hogares en calidad de arrendatarios (entre 2 y 4 personas). Muchos se han inclinado por tomar casi todo el tiempo inmuebles en alquiler.
Es el caso de Sandra Pérez, una administradora de empresas, soltera, quien vive con sus padres hace seis años en un apartamento alquilado en un condominio del sector de La Hacienda, en el sur de Cali.
“No me interesa por ahora comprar casa porque mi sueño es trabajar en EE.UU. y luego llevarme a mis papás”, dice. En ese inmueble paga un canon de $950.000 mensuales.
Por ello, el crecimiento de ese mercado ha sido en promedio del 4% desde el año 2017, lo cual demuestra que la industria de los arrendamientos presenta una importante dinámica, a pesar de los programas y facilidades para la compra de vivienda nueva.
Las cifras de familias que viven en propiedades arrendadas son muy similares de las oficiales, ya que según las cuentas del Ministerio de Vivienda, el 44% de las familias no solo en el Valle, sino en Colombia son inquilinos.
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Esa misma cartera calcula que el déficit habitacional en el departamento afecta a unos 84.664 hogares (6,2%), ubicándose por encima del promedio nacional que es del 5,2%, mientras la oferta prevista será de 20.000 unidades para el 2019.
El viceministro de Vivienda, Víctor Saavedra, recalcó hace poco ante los constructores caleños al explicar ese fenómeno, que “el arrendamiento en Colombia es relativamente caro y afecta principalmente a los hogares de menores ingresos”.
Por eso, el Gobierno lanzó el año pasado el programa “Semillero de Propietarios” el cual va dirigido a estimular la compra de vivienda, partiendo de un subsidio de arrendamiento temporal del Gobierno más el aporte de un ahorro mensual por parte del hogar interesado en adquirir un techo.
Asimismo, el funcionario puso de presente que los hogares propietarios con título en el país son actualmente el 78%, mientras el 22% son poseedores sin título, sumándose a ellos aquellas familias que se declaran dueñas de un inmueble, pero no cuentan con una escritura de la misma.
A escala nacional el mercado de los arrendamientos mueve al año $23 billones, de los cuales $14 billones corresponden a cánones pagados en estratos populares.
Crece la demanda
Para el gerente de la Lonja de Propiedad Raíz de Cali, Óscar Julio Gómez, el auge de los arriendos “la incertidumbre respecto al resultado de las elecciones presidenciales de 2018, terminaron por afectar la inversión en propiedad raíz, lo cual ocasionó que se incrementara la demanda por alquileres y se frenara un poco la venta de inmuebles”.
Igualmente, subrayó, “la decisión del actual gobierno de terminar con los programas de subsidio para Vivienda Nueva No VIS con valores entre $105 millones y $340 millones, terminó por desestimular la compra de vivienda en ese rango de precios y las personas que pensaban comprar, seguramente tomaron la opción de alquilar”.
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Por su parte, María Clara Luque, presidente de Fedelonjas, recuerda que a la fecha hay cinco millones de hogares habitando viviendas en alquiler. Ese mercado mueve $23 billones al año.
A la pregunta sobre si Colombia es un país de propietarios, o inquilinos teniendo en cuenta que el 44% de las familias vive arriendo, la dirigente señala que “de acuerdo con la distribución, es un país tanto de propietarios como de inquilinos y esa es la ventaja de la dinámica inmobiliaria, que da opciones a los colombianos de seleccionar lo que se acomoda mejor a sus condiciones”.
Los créditos hipotecarios desembolsados para vivienda usada crecieron 18% en 2018. Una porción de esos inmuebles se han destinado al mercado del alquiler.
Una opción rentable
La señora Luque pone de presente que ese auge obedece también a que “las familias ya no están dispuestas a vivir en los extramuros de las ciudades, por lo que la demanda por viviendas en arriendo es una opción muy rentable y que va en aumento”.
“Se debe tener en cuenta que el inmueble arrendado tiene un propietario, quien ha invertido para percibir una renta, pero cediendo el uso y el goce de su inmueble”, anota la dirigente gremial.
Precisamente, hoy muchas personas han optado por adquirir una segunda vivienda con el objetivo de arrendarla.
Ese mercado últimamente se ha enfocado en los estratos 3 y 4, con una tendencia de comprar usado para alquiler lo cual se ha convertido en una opción de rentabilidad muy interesante para los inversionistas.
Es importante, recordó la Presidente de Fedelonjas que “se tome esa inversión con los protocolos, contratos y seguros de ley para protegerla”.
Así mismo, “la nueva medida del Ministerio de Vivienda con su Semillero de Propietarios incrementará la demanda de alquiler en los estratos menores”, enfatizó.
De hecho, es en dichos segmentos donde están creciendo los arrendatarios en los últimos años.
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El programa “Semillero de Propietarios”, pretende entregar entre 2019 y 2022 un total de 120.000 subsidios de vivienda a familias que viven en arriendo.
De arrendatarios a propietarios
Como una forma de que más familias dejen de ser arrendatarias y se conviertan en dueñas de su vivienda, el Gobierno lanzó el programa “Semillero de Propietarios”, cuyo primer piloto se iniciará en abril próximo.
El programa le permitirá a 200.000 familias colombianas cumplir el sueño de tener su vivienda propia en el cuatrienio. Las familias con ingresos inferiores a dos salarios mínimos mensuales legales vigentes, es decir, $1.656.000, podrán ahorrar durante dos años para el pago de la cuota inicial de su vivienda y acceder a los beneficios de ‘Mi Casa Ya’”, explicó hace poco el ministro de Vivienda, Jhonatan Malagón.
De acuerdo con el funcionario, en junio de 2019 comenzarán a asignarse los primeros subsidios y ese mismo mes los colombianos tendrán su casa en arriendo, en donde se financiará un valor máximo por hogar de $500.000, en donde las familias aportarán $350.000.
“Del dinero que destine el hogar, $200.000 serán trasladados al ahorro que tendrá la familia durante dos años, que se convertirá a futuro en el soporte para el pago de la cuota inicial”, explicó por su parte el viceministro de Vivienda, Víctor Saavedra.
Al finalizar el periodo de arrendamiento, es decir dos años, los beneficiarios podrán ejercer la opción de compra sobre la vivienda que han habitado y aplicar al programa ‘Mi Casa Ya’.
“El monto de ahorro que han acumulado contribuirá al pago de la cuota inicial y la familia tendrá un subsidio a la cuota inicial de $24.843.000, y un subsidio a la tasa de interés de su crédito hipotecario de cinco puntos porcentuales para VIP y cuatro para VIS, que equivalen a entre $8 millones y $14 millones.
Para tener en cuenta
A la hora de arrendar un inmueble es clave que se contrate una inmobiliaria de reconocida trayectoria.
No acuda a inmobiliarias de garaje, por lo que se debe investigar si la misma posee los registros respectivos.
No firme documentos adicionales al contrato de alquiler ni entregue anticipos de dinero. Si incumple será demandado por el arrendador.
Recuerde que el canon de arrendamiento se reajusta una vez se cumplan los doce meses del contrato, no antes.
El alza no debe superar la inflación causada. En el 2018 esa inflación causada fue del 3,18%.