Desde hace algunas semanas, una nueva propuesta del Gobierno Nacional ha generado una fuerte polémica en los sectores financieros y de comercio del país. Ante una continua desaceleración de la economía, que aún no registra buenos números, el presidente Gustavo Petro aseguró que implementaría una serie de inversiones forzosas en el país, con las que se puedan reactivar sectores como la construcción o el agro, que se han visto fuertemente impactados.
“Queremos ir al Congreso con dos proyectos o dos bloques de proyectos. Uno de ellos es el de la inversión forzosa, que consiste en extraer un porcentaje del ahorro público en los bancos para destinarlo como crédito barato, con un bajo costo financiero, a las actividades productivas, como se ha hecho durante décadas en el sector agrícola”, dijo Petro en un evento en Manizales.
Básicamente, las inversiones forzosas lo que buscan es redirigir un porcentaje de los ahorros en los bancos hacia créditos de bajo costo para sectores productivos prioritarios de la economía. De hecho, no es la primera vez que se implementan las inversiones forzosas en el país, pues esta práctica se ha usado en diversas ocasiones para fomentar el desarrollo de varias áreas clave para la economía colombiana.
Con la propuesta, son diversos los sectores que han reaccionado. Algunos apuntan a que podría ser un buen punto de partida para levantar las cifras de la economía. Otros apuntan a que la propuesta generaría un desincentivo en los establecimientos de crédito que funcionan en el país, pues elevaría los costos que estos deben asumir. Además de ello, el Gobierno contempla que los intereses a los que se paguen estos créditos sean bajos, por lo que no sería rentable para los bancos.
El expresidente Iván Duque fue otra de las voces que hizo una dura crítica a la iniciativa, asegurando que con la idea el Gobierno estaría buscando expropiar el ahorro de los colombianos en las entidades financieras. Dicha afirmación generó una serie de preocupaciones sobre los usuarios bancarios. Sin embargo, varios expertos han salido a desmentir la teoría.
De acuerdo con un experto consultado por el portal Publimetro, no se daría una expropiación, pues las inversiones forzosas no son una idea nueva en el país, pues cerca de 120 billones de pesos de los bancos se han puesto en el sector agropecuario. Incluso, en los años 60 y 70, fue la época en la que más inversiones forzosas se realizaron en el país. Pese a ello, aunque no sería una expropiación, esta iniciativa sí representaría riesgos para el sector bancario.
¿Qué dice el MinHacienda y los gremios sobre las inversiones forzosas?
Frente a la coyuntura, el Gobierno salió a apagar el incendio. En rueda de prensa, Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda de Colombia, envió un mensaje de tranquilidad a los ahorradores de la banca y niega enfáticamente que el proyecto de inversiones forzosas que proyecta el Gobierno Nacional pretenda expropiar los ahorros de los colombianos.
“Las personas van a seguir teniendo el dinero en sus cuentas corrientes, eso no es ninguna expropiación, no es lo que dice por ahí un expresidente que se va a expropiar a los colombianos, las inversiones forzosas existen hace más de 20 años en Colombia y nunca nadie ha dicho que es una expropiación”, dijo Bonilla.
Para José Ignacio López, presidente de Anif, son muchas las experiencias, tanto en Colombia como en otros países, que muestran “con amplia evidencia” que las inversiones forzosas terminan haciendo más mal que bien.
“El país usó sin éxito las inversiones forzosas en el pasado. Dichas inversiones son el equivalente a un impuesto a la intermediación financiera y, en su momento, aumentaron el margen, encareciendo el crédito a los empresarios”, sostuvo.