El País (E.P).: ¿Por qué quiere seguir en el Concejo caleño?
Tania Fernández (T.F).: Queremos seguir trabajando por nuestras banderas, que es la educación y la salud mental, sin dejar a un lado asuntos importantes como el emprendimiento, la lucha por los corregimientos, los temas de tierras y de la mujer, pues también me he caracterizado en ellos. Son muchas cuestiones sociales y hay que seguir trabajando por Cali, por la ciudad que nos une.
El País (E.P).: ¿Por qué considera que es importante llegar al Concejo de Cali?
Mapi Velasco (M.P).: Porque ahí se toman decisiones muy importantes, como las que se toman en la Alcaldía. La ciudadanía generalmente piensa que todas las responsabilidades de lo bueno, lo malo y lo feo son del Alcalde, pero no, el Concejo también es corresponsable de lo que se aprueba, de lo que no, de lo que se controla y de lo que no.
E.P.: ¿Por qué merece seguir en esa curul del Cabildo?
T.F.: Hemos logrado temas trascendentales: Cali fue piloto en el programa Todos y Todas a Estudiar. Es un reto para los próximos cuatro años lograr muchos convenios educativos, que en este año no pudimos hacer. También logramos hacer la política pública de salud mental, pero nos falta presupuesto, necesitamos más herramientas. No se logró que la Alcaldía presentara la política pública de seguridad, y nosotros no podemos hacer ningún contrato para eso, pero hicimos muchos controles políticos. Hay bastante por hacer y hemos tratado de organizarlo: no tenemos una vara mágica. Decir que no se ha hecho nada, es decir que todos los empleados de la Alcaldía no trabajan y eso no es así. Se han trabajado muchas cosas, pero todavía nos falta.
E.P.: ¿Qué balance hace usted del actual Concejo de Cali?
M.V.: La labor del Alcalde de Cali, con solo un 13 % de favorabilidad, en parte tiene una corresponsabilidad del Concejo, ya que es un poder, en teoría, independiente, y desde ahí se le hubiera podido reclamar por lo que tenía que hacer, pero no hizo.
No vi dónde estuvieron los debates grandes por el cambio del manual de contratación en Cali o por ese contrato ridículo que se hizo para la pavimentación de los huecos de la Avenida Ciudad de Cali. ¿Dónde estuvo el Concejo cuando se hizo la feria virtual, dónde se hizo sentir?
Estoy hablando desde la posición de ciudadana, de los que medio saben del Concejo, porque mucha gente no tiene ni idea de qué es lo que se hace ahí. No hay credibilidad en ese Cabildo y tampoco en la Alcaldía.
E.P.: ¿Cree que el actual Concejo “no se hizo sentir en la ciudad”?
T.F.: Cada concejal maneja una dinámica diferente, somos 21 y cada cual hace su trabajo. No voy a defender ni al Alcalde ni a nadie; somos adultos y cada uno ha hecho su gestión. Mis redes sociales pueden mostrar todo el trabajo que he realizado tanto en el Concejo como en los territorios, caminando Cali, y desde esta curul hemos realizado 39 controles políticos y los vamos a seguir haciendo, pero nosotros no somos ejecutores. Están la Personería, la Contraloría, hasta la Fiscalía, están todos los entes de control y ahí están viendo cuando nosotros realizamos los controles políticos.
E.P.: ¿Qué hará desde esa corporación?
E.P.: ¿Cómo hacer para que la gente conozca el trabajo de los concejales?
T.F.: Saliendo a los territorios, haciendo intervenciones, que es a lo que me dedico. Hacemos un trabajo diario en nuestra ciudad; es imposible llegarle a cada persona de cada barrio, pero hacemos un trabajo a conciencia.
Uno quiere hacer muchas cosas, pero a veces se nos queda en ganas. Sin embargo, ahí estamos, dando la lucha, y esa será mi lucha con la ayuda de Dios y de todas las personas que me acompañan. Volveremos a llegar y seguiremos trabajando por esos temas trascendentales que han sido mi bandera.
E.P.: ¿Y cuáles son sus principales banderas de campaña?
M.V.: Hay tres temas en particular que me interesan: primero, trabajar en las fracturas de una Cali herida que resuelve los conflictos violentamente. Tenemos que aprender a reconocernos en medio de la diferencia y para eso hay que trabajar en una estrategia de reconciliación. Segundo, se tiene que reconciliar el ciudadano con el Estado. El ciudadano no le cree a la Procuraduría, a la Personería, a la Alcaldía, al Concejo, porque no le brindan los servicios a los que tiene derecho.
Haré un control político, primero en la Secretaría de Participación Ciudadana, que solo hace una inspección de vigilancia y control, y no promueve la participación ciudadana, que es tan importante, además, para la prevención de la corrupción.
En tercer lugar, quiero enfocarme en el emprendimiento y en las oportunidades en condiciones vulnerables. Hay que trabajar en inclusión financiera, combatir el ‘gota a gota’, trabajar mucho en la conectividad, para que, además de que las personas hagan una apropiación de la tecnología, en los distintos espacios de la ciudad haya conectividad gratuita.
Se necesita, además, financiación, recursos de capital o de crédito, según sea el caso, porque a veces las ayudas consisten en recursos no reembolsables o en microcréditos. Para eso la inclusión financiera es muy importante.
E.P.: ¿Cuáles cree que deben ser los requisitos mínimos para ser concejal?
T.F.: Ante todo, debemos ser seres humanos. En el Concejo todos somos buenos seres humanos; independientemente de la ideología que cada uno maneja, cada cual trabaja en lo que le corresponde y en su escenario.
El que se lanza al Cabildo o a cualquier corporación pública quiere hacer lo mejor, ya sea por su ciudad, su territorio, o por todo lo que quieren organizar, pero no es tan fácil.
Hay que aprender un proceso, la práctica definitivamente nos hace y la experiencia es importante, uno pensaría que en la calle se van a hacer las cosas chasqueando los dedos, y no, es un paso a paso. Se necesitan recursos, hay que gestionar un presupuesto, y eso es un tema que se tiene que hacer después del Plan de Desarrollo Municipal.
Hay muchas cosas que queremos trabajar y hacer, pero cuando nos sentamos en la curul del Concejo no es tan fácil. Pero hay ganas, hay amor por Cali; todos queremos el bien y mejorar las condiciones y la calidad de vida en la ciudad.
E.P.: ¿Cuántos periodos, en su concepto, se debe quedar un concejal al frente de su curul?
M.V.: Si una persona lo está haciendo bien, entonces ¿por qué hay que cortarla? Ahora, si están atornillados, y lo que están haciendo son contratos, no se les ve ningún resultado, y además se hacen elegir sistemáticamente a partir de redes de clientelismo y dinero de los contratos, pues no debería de repetir.
De por sí ya me parece suficiente prohibirle a un presidente que sea reelegido, porque si él es bueno, ¿por qué no puede ser reelegido? Es como ‘justos pagan por pecadores’, un buen presidente paga por los pecadores, porque si el presidente es bueno, debería de poder reelegirse.
A quien hace las cosas bien, hay que premiarlo, y al que no, no. Lo que pasa es que el elector no tiene la claridad ni toda la información y vota nuevamente por muchos que no debería.
E.P.: ¿Apoya a algún candidato a la Alcaldía de Cali y la Gobernación del Valle del Cauca?
T.F.: Soy del Partido de la U y apoyamos a nuestra doctora Dilian Francisca Toro a la Gobernación del Valle del Cauca; ella dijo que va a gobernar con la persona que los caleños elijan.
E.P.: ¿Con quién va a la Alcaldía de Cali y a la Gobernación del Valle?
M.V.: El Partido Verde decidió respaldar al candidato Tulio Gómez, entonces está claro para la Gobernación del Valle. Para la Alcaldía de Cali, el partido dio libertad para que cada uno de sus miembros decida a quién quiere apoyar, pero en mi caso, todavía no he tomado una decisión al respecto.