David Millán Orozco, del partido Independientes, es candelareño, se graduó como arquitecto y tiene una maestría en políticas territoriales y gestión del desarrollo local de las universidades Carlos III y Complutense, de Madrid.
Para el número 2 en el tarjetón del Concejo, “es necesario recobrar la naturaleza del Cabildo como una corporación pública que hace control político a la administración distrital”.
El aspirante ha sido docente universitario, asesor, consultor y servidor público en gobiernos de Cali y Bogotá. Además, trabajó en la alcaldía de Gustavo Petro.
Con el lema ‘derecho a la ciudad y vivir con dignidad’, Millán menciona: “Quiero impulsar no solamente la formulación de un plan distrital de desarrollo pertinente para este momento histórico de la ciudad, sino también el proceso de revisión y ajuste del Plan de Ordenamiento Territorial y la reglamentación del proyecto Cali Distrito”.
El aspirante a uno de los escaños del Cabildo dice que, desde el Concejo, quiere impulsar la construcción del parque industrial y tecnológico para la gestión integral de residuos sólidos en el que participarían los recicladores.
Agrega que los caleños deben votar por él, porque es “nuevo en el ejercicio de elección popular, a pesar de tener alta formación académica y vasta experiencia tanto en el sector privado como en el público”.
Asimismo, Rodrigo Salazar, quien es abogado graduado de la Universidad Santiago de Cali, tiene una especialización en Derecho Constitucional y otra en Derecho Administrativo de la Universidad Libre y decidió aspirar por primera vez al Cabildo caleño a través de su campaña ‘El Cambio Es Con Vos’.
Salazar tiene el aval del Partido Alianza Verde y representa el número 7 en el tarjetón. Además, cuenta que su candidatura tiene el respaldo de ciudadanos, grupos comunitarios y colectivos sociales.
Señala que quiere “poner toda mi experiencia en lo público y lo social para adelantar un control político eficiente que responda a las demandas de la ciudadanía. Buscaré impulsar proyectos de acuerdo encaminados a la protección del medioambiente, la defensa de las garantías de derechos y la participación ciudadana”.
El candidato a ocupar uno de los escaños del Concejo se ha desempeñado en cargos jurídicos y directivos en el Dagma, el Hospital Universitario del Valle, Metrocali, la Unidad de Restitución de Tierras y el Tribunal de Garantías Electorales.
En materia ambiental, Salazar asegura que, de ser elegido, impulsará iniciativas que buscan la mitigación del cambio climático con propuestas ambientales de preservación de las cuencas hídricas, ampliación de la cobertura arbórea, recuperación de parques y generación de espacios públicos verdes.
De otro lado, Julio César Bonilla, perteneciente al partido ASI, de la Coalición Cali Nos Une, es profesional en administración de empresas y mercadeo.
Tiene 32 años y ha forjado su vida laboral con operadores estatales en la ejecución de proyectos sociales en la Alcaldía de Cali, la Gobernación del Valle, el ICBF e Indervalle, entidades en las que su trabajo se enfocó en las áreas de cultura, deporte, educación y emprendimiento.
Avalado por el partido ASI, con el número 8 en el tarjetón para el Concejo de Cali, Bonilla asegura que quiere llegar a esa corporación para velar por la comunidad, impulsando las iniciativas sociales.
También indica que quiere generar “una mejor integración en la administración municipal por medio del Concejo y las necesidades, o propuestas de mejora, que se tienen en las distintas comunas de la ciudad”.
De obtener la curul, Bonilla quiere cumplir con las labores que, según él, debe cumplir un cabildante desde esa corporación. Entre ellas destaca: planificar con el alcalde el plan de gobierno y establecer planes y proyectos acordes a la ejecución del mismo, organizar y elegir gran parte de la estructura administrativa de la ciudad.
Y, finalmente, ejercer control y vigilancia sobre la ejecución de los proyectos que quiere implementar la administración municipal.