Por Olga Lucía Criollo, periodista de El País
Confusión e incertidumbre. Esas son las palabras que para los analistas definen lo que probablemente sucederá el próximo domingo con muchos electores que, al ir a votar, encontrarán en el tarjetón la foto de candidatos que renunciaron a esa aspiración o fueron inhabilitados por las autoridades para serlo.
Ejemplo del primer caso lo experimentarán quienes participen en la elección del Alcalde de Cali, ya que en la tarjeta electoral aparecerán Diana Rojas y Wilson Ruiz, quienes declinaron su aspiración después de que estas se mandaran a imprimir.
Pero la mayor incertidumbre la tendrán los electores a la Gobernación del Valle, dado que, debido al pleito judicial que Tulio Gómez mantiene ante la revocatoria de su candidatura por parte del Consejo Nacional Electoral, CNE, muchos de ellos no sabrán si marcar la foto del empresario en el tarjetón, donde sigue apareciendo, será contado como un voto válido o no.
Y esa misma confusión se replica en distintas zonas del país, por lo que la Misión de Observación Electoral, MOE, llamó la atención de la organización de los comicios pues, a cuatro días de las territoriales, todavía no se cuenta con el listado definitivo de los candidatos aptos para participar.
“Preocupa que el CNE sigue resolviendo sobre revocatorias de inscripción de candidaturas, lo que puede generar problemas en tres momentos distintos”, uno de los cuales se da justamente cuando la ciudadanía vota por candidaturas que aparecen en el tarjetón y que fueron revocadas, pero también en el conteo de votos que hacen en la mesa de los jurados.
Pero igualmente “en la totalización de votos que hace la comisión escrutadora en un software que puede contener información desactualizada frente a las últimas decisiones, lo que puede llevar a que las votaciones se cuenten de manera errónea”, dijo Alejandra Barrios, directora de la MOE, en la última sesión de la Comisión Nacional de Seguimiento Electoral.
Incluso, alertó sobre posibles problemas de orden público que se puedan derivar de la inconformidad de testigos electorales frente a las determinaciones que se tomen por parte de los jurados de votación con respecto a sus candidatos.
Comicios atípicos
“El proceso electoral de este año ha sido atípico por la cantidad de demandas que han tenido ciertas candidaturas. Todos los días aparece un un nuevo reporte de que alguien está habilitado o no, y eso genera más confusión al ciudadano y preocupa, porque no hay claridad sobre cuáles son los candidatos que efectivamente están habilitados para eventualmente ocupar un cargo público”, asegura la politóloga María Alejandra Arboleda.
Y al resaltar que Rodolfo Hernández sigue haciendo campaña para la Gobernación de Santander, pese a que no cuenta con el aval del CNE, hace un llamado a los líderes políticos “para que sean claros con su electorado, porque si una persona vota por alguien que está inhabilitado, su voto será nulo, además de que es retar el sistema y las instituciones y generar desconfianza en el proceso electoral”.
Por eso rechazó el pedido que, vía X, realizó ayer el presidente Gustavo Petro al indicar: “Le solicito al Consejo Nacional Electoral cumplir los fallos de los jueces y contar los votos de los candidatos cuyos derechos políticos han sido protegidos por ellos”.
Según la revista Semana, el trino obedecería a una circular que se estaría preparando en el CNE para pedirles “a los jurados de votación y demás autoridades electorales del país no contabilizar los votos de los candidatos que han sido declarados inhabilitados por ese tribunal electoral”.
De su lado, el consultor político Álvaro Benedetti considera que el caso de Tulio Gómez “tiene unas implicaciones muy grandes, porque lo que se está gestando, previo a la jornada del domingo y una vez se conozca el resultado, es un halo de ilegitimidad frente a la muy posible victoria de Dilian Francisca Toro, que desde el punto de vista judicial va a redundar en un sinnúmero de demandas al Estado, al argumentar falta de garantías o que se haya proscrito una posibilidad de competir en las elecciones”.
Y coincide en que esta situación pone en entre dicho la capacidad de los entes de control y del CNE “de hacer una vigilancia estricta y rigurosa, pues es lamentable que faltando cuatro días para las elecciones recién estemos sabiendo de fallos decisorios sobre la inhabilidad de candidaturas”.