Se acerca el momento de elegir a los próximos administradores departamentales y locales del país, y los partidos y movimientos políticos ya sacaron a flote quienes los representará en los tarjetones electorales. Esta vez, el turno es para el partido Cambio Radical, el Pacto Histórico, y el Nuevo Liberalismo.
Por su parte, Victor Ibarra, aspirante al Concejo por el Partido Cambio Radical, se destaca como ingeniero industrial de profesión, magíster en gestión pública y doctor en políticas públicas, y se quiere quedar con una de las 25 curules del Cabildo caleño.
Es avalado con el #10 en el tarjetón, y cuenta con más de diez años de experiencia en entidades del orden local y de vigilancia electoral, así como en temas ambientales.
De hecho, al ser empresario del sector de la silvicultura, le ha aportado a la sostenibilidad de la ciudad con tareas de reforestación y cuidado del medio ambiente.
Desde el Concejo, Ibarra quiere trabajar la seguridad, el emprendimiento, la ecología y la infraestructura, temas que “son esenciales para el fortalecimiento de la ciudad”.
Plantea que los salientes cabildantes, “contrario a ejercer un control político, le dieron la espalda a los ciudadanos y endeudaron a Cali. Esa deuda será la que pagaremos con impuestos durante los próximos quince años”.
Por ello, el aspirante considera que “es momento de apostarle a un verdadero cambio” y que con esa curul se compromete “a hacer un control político diferente y trabajar desde los territorios, llevando a las plenarias las problemáticas que afectan a los caleños”.
Ibarra sostiene también: “No más cheques en blanco a los alcaldes, y menos aprobar proyectos que van en detrimento de la inversión social”.
De otro lado, la candidata por el Pacto Histórico, la comunicadora social María del Carmen Londoño dice que con su candidatura le apuesta a “renovar el Concejo, para que llegue gente nueva, porque no hay derecho que hoy Cali sea la ciudad más violenta del país y la número 32 a nivel mundial”.
Londoño hace parte, en nombre del Polo Democrático, de la lista cerrada del Pacto Histórico a esa corporación y asegura que “los concejales son los que tienen que velar para que el dinero de nuestros impuestos sea invertido para mejorar las condiciones y la calidad de vida de los caleños”.
Para ella es muy desalentador que Cali tenga el mayor desempleo de Colombia y que las vías estén en un 80 % destruidas, “mientras los cabildantes no han hecho control político ni han velado porque no se roben los recursos del Estado”.
La aspirante comenta que quiere ocupar uno de los escaños del hemiciclo de la ciudad porque ha “defendido lo público y a las Empresas Municipales de Cali contra la privatización. También defendí el Hospital Universitario del Valle para que no fuera liquidado en el 2015, como pretendía Ubeimar Delgado”.
Londoño menciona que ha luchado por los Derechos Humanos de los jóvenes, las mujeres y las madres comunitarias. Además, indica que todo lo ha hecho desde la ciudad “a la que quiero y a la que espero reconstruir, porque el alcalde Ospina la ha dejado destrozada”.
Julián Alberto Garcés, abogado de profesión, hace parte de la lista preferente de candidatos al Cabildo por el Nuevo Liberalismo, “porque me duele Cali, por su postración y estado actual. Es triste que ella sea hoy un ejemplo real de la teoría de las ventanas rotas”.
El candidato tiene una maestría en administración de la Universidad de Miami y se ha desempeñado en diferentes sectores financieros e inmobiliarios, además de que fue secretario general de la Universidad Javeriana de Cali durante 19 años.
Garcés asegura que conoce la ciudad y las necesidades de sus habitantes, porque parte de su vida alternó su trabajo “con el servicio cívico a través del Club Activo 20-30, Grupo 80, Consorcio Ciudadano y Cali Cívica Ya”.
El aspirante a cabildante menciona que “es tiempo de actuar trascendiendo la crítica y queja permanente que los ciudadanos tenemos sobre el Gobierno y el quehacer político, para incidir en la solución de nuestros problemas. Esto puede lograrse aportando trabajo duro y experiencia en el Concejo de Cali”.
También promete que, de ser elegido, se dedicará a buscar una mejor calidad de vida para los caleños y velará por la moralidad pública y el manejo transparente de los recursos públicos de la ciudad.
Dice que esto será posible “a través de un constante escrutinio de la gestión de la Administración Distrital y ejerciendo control político”.