El cine tiene la magia de contar lo incontable, de llevar el pensamiento más loco a hacerse realidad, o incluso, el hecho más triste donde se destapa la maldad del ser humano, como es el caso de Entre Brumas. Esta película colombiana cuenta la historia de siete adolescentes menores de 14 años, quienes entre 1980 y 2012 fueron abusadas sexualmente por un hombre mayor, quien las dejaba en situación de calle al enterarse de que estaban embarazadas.
La película, que fue filmada en el municipio de Aguadas, Caldas; nace de la necesidad de contar la historia en la que trabajaba Fernando Merchán Ramos, un abogado filántropo del municipio, quien al enterarse de los momentos difíciles por los que han pasado las mujeres abusadas, inició un proceso de restitución. El filme, además de buscar justicia, cuenta con la colaboración de referentes del cine colombiano como Juan Pablo Bedoya, su director, Arawana Productions, Lorena Briscoe, Carmenza Cossio, Germán Jaramillo, protagonista de La Virgen de los Sicarios, entre otros grandes actores.
“Estaba viviendo fuera del país cuando mi madre me llamó para contarme el caso de seis mujeres, quienes fueron abusadas por un señor, que además las maltrató al punto de obligarlas a huir del municipio. Él tenía un patrón y era que las invitaba a su casa para que hicieran la labor de empleadas del servicio, ofreciéndoles trabajo, después las manipulaba y abusaba de ellas, hasta que se enteraba de que estaban embarazadas”, cuenta Merchán.
La historia, que comenzó como un proceso de reivindicación, fue un proceso largo, complicado y permeado de trabas legales, amenazas e incluso ataques físicos, “me enamoré del caso y empecé una batalla legal en contra de un hermano del señor, quien quería quedarse con toda la herencia porque decía que: ‘como el señor no tenía hijos reconocidos, entonces él no era el heredero’”, cuenta el abogado caldense.
En 2018 el caso se pudo resolver a favor de las seis mujeres, pues hasta ese momento eran quienes habían denunciado el abuso por parte del adulto; sin embargo, la historia tuvo un giro inesperado cuando algunos meses después, Fernando Merchán Ramos se enteró de que existía un séptimo hijo al cual no se le había hecho justicia.
“Estaba hablando con una de las madres que fueron beneficiarias del caso, y ella me dijo ‘lástima que el séptimo hijo no recibió parte de la herencia’, esto fue algo que me sorprendió, y decidí que debía hacer algo para ayudar a la madre y a su hijo”, agrega Merchán.
Así nació la idea de crear una película, con la cual se busca retratar la violencia de género que aún se vive en Colombia, y restituir a las madres, además, los recursos recaudados por esta cinta se destinarán en gran parte a apoyar a un séptimo hijo no reconocido del mismo hombre, que apareció recientemente.
Fernando recuerda que por su mente nunca pasó hacer una película, puesto que no tenía ni la menor idea del mundo del séptimo arte, “un día me encontré con una escritora y productora argentina, Lorena Brisco. Le conté qué pensaba escribir un libro con la historia, para con las ganancias ayudar al muchacho, y ella me dijo que por qué no hacía una película”.
Idea a la que Fernando respondió con un profundo ‘no’, “si se trata de escribir, uno lo intenta, pero de una película, de eso no sé nada”. Finalmente, su amiga lo convenció y lo que inició como un caso legal, se fue convirtiendo en un proyecto social, en el cual cada persona aportó un grano de arena.
“Aplicamos nuestra historia a un fondo europeo, y ganamos algunos recursos para rodar la película, tuvimos actores naturales del pueblo, hemos recibido la ayuda de varias ONG, y sobre todo fuimos apoyados por la alcaldía de Aguadas, así es como reuniendo la colaboración de todos, hicimos nuestra película”, dice Merchán.
La historia aún no llega a salas de cine o en plataformas digitales, el director del filme, pero Juan Pablo Bedoya, espera llevarla a eventos internacionales, para “dar a conocer la importancia de crear y apoyar las políticas públicas que protejan a las mujeres”.