La actriz argentina Cecilia Roth está en el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá para actuar por primera vez en el país, con la obra ‘Una relación pornógráfica’.

Tuvieron que pasar muchos años para que Cecilia Roth, la actriz argentina recordada por ser una de las ‘Chicas Almodóvar’, presentara por primera vez en Colombia a una comedia romántica para teatro. Y la oportunidad la ha dado el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, Fitb, que inició el viernes pasado. La reconocida artista, ex esposa del roquero Fito Páez, y protagonista de series como ‘Epitafios’, deleita al público capitalino con ‘Una relación pornográfica’, junto al actor Darío Grandinett. La pieza escrita por Philippe Blasband, narra los encuentros furtivos de una pareja que se entrega al deseo y las fantasías sexuales, en un juego que los puede llevar al amor.¿La obra plantea una relación que pasa del solo vínculo sexual al amor, casi como si fuera un riesgo caer en él? No sé si es un riesgo, a veces es un verdadero milagro (risas), pero cada vez es menos nuevo aquello que una relación amorosa empiece por un vínculo sexual. En realidad no sabes ni entiendes por dónde aparecerá el amor. Los personajes pactan una fantasía sexual en un vínculo que se va enredando y, como jamás entendemos el amor, la cosa se enreda más allá del intercambio de fluídos y con el placer y el deseo llega el amor. ¿Cómo llegó la oportunidad de hacer parte del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá? No acepté el festival, el festival me aceptó a mí (risas). Yo conocía a Colombia bien por Fito en sus giras, pero esperaba que en algún momento la oportunidad de presentar mi trabajo apareciera, porque muchos amigos le tienen un gran amor por este país y al Fitb. Afortunadamente se dio con esta obra. En Colombia la conocemos por su trabajo de cine y televisión, pero poco sabemos de su trabajo en teatro... Es mi primera gira teatral, pues antes, en Madrid o Buenos Aires, hacía largas temporadas de teatro pero en una sola sala. Ahora, empezamos en Mar del Plata, seguimos por Montevideo y ahora esta obra nos trajo a Colombia. Volviendo al cine: ¿Cómo es trabajar con Pedro Almodóvar? Pedro es un gran artista con un universo personal, con una fidelidad única. Él ha podido crecer sin envejecer y no se copia a sí mismo, porque siempre está en búsqueda de la dificultad para evolucionar. Siempre lo he visto entre cinco y seis guiones a la vez, por lo que creo que es de esos artistas que no hay que verlo película a película, sino que se debe ver la obra completa para entenderlo un poco más. ¿Qué le atrae en especial del trabajo teatral? Los actores le encontramos un gusto y una diferencia especial al teatro, al ser un entrenamiento permanente, una especie de gimnasia que no paras hasta la última de las funciones. Cuando estoy inmersa en el teatro, suelo levantarse en la mañana pensando ya en la función de la noche, donde el actor de verdad pone el cuerpo, su energía en un verdadero encuentro con el otro yo. Me encanta el teatro, pero no podría hacerlo todos los años, me muero (risas), porque el teatro es un vampiro que succiona tu energía.