La muerte de David Lynch, uno de los cineastas más influyentes del siglo XX y XXI, ha dejado un vacío profundo en la industria del cine y la televisión. Este jueves 16 de enero, la familia confirmó su fallecimiento mediante un mensaje publicado en Facebook que decía: “Hay un gran agujero en el mundo ahora que él ya no está con nosotros”.
En el comunicado, pidieron respeto por su privacidad mientras atraviesan este difícil momento.
David Keith Lynch nació en Montana el 20 de enero de 1946, construyó una carrera marcada por su estilo único, una mezcla de lo cotidiano con lo onírico y lo perturbador, que rompió los esquemas tradicionales en el cine.
Entre sus obras más icónicas se encuentran la serie de culto Twin Peaks y películas como Blue Velvet, Lost Highway y Mullholland Drive. Estas producciones, cargadas de simbolismo y elementos surrealistas, lo posicionaron como un referente de la industria, capaz de combinar belleza y extrañeza en narrativas que trascienden el tiempo.
Lynch fue un apasionado del arte en todas sus formas. Admirador de Stanley Kubrick, Francis Bacon, Jacques Tati y Federico Fellini, siempre se inspiró en el dadaísmo y el surrealismo, integrando estas influencias en sus obras. Su visión única convirtió lo aparentemente banal en experiencias cinematográficas intensas y emocionalmente complejas, dejando una huella imborrable en generaciones de espectadores y artistas.
La noticia de su partida provocó una ola de homenajes de reconocidas figuras del cine y la música. James Gunn, director y guionista de DC Films, expresó en su cuenta de X: “Descansa en paz, David Lynch. Inspiraste a muchos de nosotros”, acompañando su mensaje con una imagen de Isabella Rossellini en su papel de Blue Velvet.
Joe Russo, codirector de éxitos como Avengers: Engame, también lamentó su fallecimiento diciendo: “Nadie vio el mundo como David Lynch. El mundo perdió a un maestro del cine el día de hoy”, escribió en su cuenta de X.
El músico Billy Corgan, líder de The Smashing Pumpkins y colaborador en la banda sonora de Lost Highway, compartió una reflexión sobre su experiencia con Lynch: “Estuve verdaderamente triste cuando supe de la muerte de David Lynch. Haber trabajado con él fue como un sueño de una de sus películas y atesoro los momentos en los que pude hablar con él y saber de primera mano su visión para una cinta. Animo a cualquiera que ame el cine y la televisión a ver todo lo que David produjo. Fue un verdadero artista, de pies a cabeza”.
Por su parte, Ron Howard, director de El Código Da Vinci y Una mente brillante, destacó el coraje artístico de Lynch: “#RIPDavidLynch, un hombre amable y un artista audaz que siguió a su corazón y su alma y demostró que la experimentación radical podía producir cine inolvidable”.
Además de su legado como director, Lynch era un artista integral, que se expresaba a través de la pintura, la música y la fotografía. Sus primeras influencias, como el libro The Art Spirit de Robert Henri, lo llevaron a conectar lo rural y lo urbano, plasmando en sus obras un contraste entre la nostalgia de los años 50 y las inquietudes existenciales de décadas posteriores.