La vereda Carital, en el corregimiento de Río Frío, Zona Bananera del Magdalena, vive momentos de consternación tras el asesinato del pastor Iván Darío García González, líder de la iglesia cristiana Nuevo Renacer. El ataque ocurrió cuando el pastor, de 29 años, salía del templo tras finalizar una prédica, acompañado de varios feligreses.
De manera repentina, un sicario lo abordó y, sin mediar palabra, le disparó en al menos seis ocasiones. En medio del caos, Soldais Mendoza, una mujer que se encontraba en el lugar, fue alcanzada por una bala perdida.
Mendoza fue trasladada a un hospital de mayor complejidad, donde los médicos han informado que su estado es delicado, pero estable.
“Nadie podía creer lo que veíamos”
El ataque dejó a los presentes en estado de shock. “Fue como si el mundo se detuviera. Nadie podía creer lo que veíamos. Él estaba ahí, hablándonos, y de repente nos lo arrebataron”, relató Miguel Torres, testigo de los hechos.
Iván García era conocido en la región por su trabajo espiritual y social. “No entendemos quién podría querer hacerle esto. Él no tenía enemigos, solo ayudaba a la gente”, expresó entre lágrimas María Elena Pérez, feligresa y vecina del pastor.
Un ataque sin precedentes
El sicario huyó del lugar en una motocicleta conducida por un cómplice, dejando tras de sí el dolor de una comunidad que ahora busca respuestas. La Policía de Magdalena ha conformado un equipo de investigación para identificar a los responsables y esclarecer los móviles del crimen.
El asesinato de García se suma a una preocupante ola de violencia contra líderes religiosos en Colombia. Hace menos de un mes, otro ataque similar cobró la vida de un pastor, su esposa y dos hijos en Aguachica, Cesar, encendiendo las alarmas sobre los riesgos que enfrentan quienes dedican su vida al servicio espiritual.
Comunicado de Cedecol
La Confederación Evangélica de Colombia (Cedecol) condenó el asesinato del pastor García y calificó el acto como un grave atentado contra la libertad religiosa. “Este lamentable suceso no solo enluta a nuestra comunidad cristiana, sino que también constituye una afrenta a los valores que defendemos como sociedad. Hacemos un llamado a las autoridades para que investiguen con celeridad y garanticen justicia para las víctimas”, señaló en su comunicado.
El legado de Iván García
El pastor deja una esposa, dos hijos y una congregación que lucha por encontrar consuelo. Joaquín Morales, líder de la comunidad, expresó: “Él nos enseñaba a confiar en Dios, pero este dolor es inmenso. Solo pedimos que su muerte no quede en el olvido y que se haga justicia”.
El templo Nuevo Renacer, que alguna vez resonó con cánticos de alabanza, ahora guarda un silencio que refleja el profundo duelo de su comunidad. Mientras tanto, las autoridades intensifican sus esfuerzos para llevar a los responsables ante la justicia y devolver la tranquilidad a esta región golpeada por la violencia.