Lo que sería un paseo tranquilo junto a su mascota se convirtió en un verdadero tormento para un hombre de 53 años en el municipio de Palmira, Valle del Cauca. En abril de este año, el ciudadano caminaba en compañía de su perro por un reconocido barrio de la ciudad cuando fue interceptado por un grupo de criminales.
Una cámara de seguridad del sector captó el momento exacto en el que estas personas amenazaron con armas de fuego al ciudadano, lo obligaron a subirse a un taxi junto a su perro y se los llevaron con rumbo desconocido.
La víctima de 53 años contó a las autoridades que lo mantuvieron en cautiverio en un cuarto totalmente cerrado, al interior de una casa ubicada entre cañaduzales en zona rural del municipio, por lo que se encontraba completamente desorientado y atemorizado por el desenlace que este secuestro podría tener para él y su mascota.
El ciudadano relató que lo aislaron de ‘Beethoven’, el bulldog inglés con el que fue raptado. Además, a pesar de las súplicas de la víctima para que respetaran su vida y la de su mascota, para evitar los fuertes aullidos del perro, los secuestrados le propinaron fuertes lesiones que días después acabaron con su vida.
De acuerdo con la investigación, en medio del cautiverio, los criminales le advirtieron al hombre que para salir con vida del lugar debía pagar una alta suma de dinero. Inicialmente, los raptores pidieron a la familia una suma de 380 millones de pesos por la liberación y para presionar la entrega de esta extorsión enviaban videos y fotos como prueba de supervivencia.
El coronel Jesús Enrique Quintero Rave, comandante del Departamento de Policía Valle del Cauca, detalló que la víctima fue secuestrada durante varios días por una deuda de más de 280 millones de pesos que su hijo tenía con esta estructura delincuencial.
Luego de que los allegados a la víctima manifestaron que no tenían ese exorbitante monto, lograron bajar la exigencia a 30 millones de pesos. Tras la entrega del dinero, la víctima fue dejada en libertad y logró reencontrarse con su familia, sin embargo, su perro fue retenido dos días más.
De acuerdo con el informe de la Policía del departamento del Valle, dos días después de la liberación del ciudadano, su mascota apareció solo, cabizbajo y sin apetito. Aunque lo trasladaron a un centro veterinario, no fue posible salvarle la vida, pues presentaba una hemorragia interna como consecuencia de los hematomas que los agresores le causaron.
¿Quiénes son los capturados?
La Policía informó que gracias a la colaboración de la familia se logró la identificación de los criminales detrás de este secuestro extorsivo. Fue así como el Gaula en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, lideraron la investigación que llevó a la captura de los delincuentes cinco meses después de lo sucedido.
Las órdenes de captura contra dos hombres y una mujer se hicieron efectivos en el barrio Las Américas y en el sector del centro de Palmira. Las autoridades señalaron que estas personas eran integrantes del grupo delincuencial ‘Los de Yorfan’ y fueron judicializados por el delito de secuestro extorsivo.
Entre los capturados se encuentra ‘Yorfan’, un hombre de 23 años, señalado de ser el principal cabecilla de la estructura delincuencial y quien, por un desacuerdo comercial con el hijo de la víctima, secuestró al hombre de 53 años para forzar el pago económico. “Es importante mencionar que esta organización delincuencial se dedica, al parecer, al ajuste de cuentas, rentas ilegales y la compra y venta de vehículos de alta gama”, detalló la Policía.
Los capturados fueron dejados a disposición de la Fiscalía y un juez les imputó los delitos de secuestro extorsivo Agravado y extorsión Agravada y, además, determinó enviarlos a un centro carcelario como medida de aseguramiento. “Logramos un importante resultado en la ciudad de Palmira, la captura de tres integrantes de una estructura que secuestró a un ciudadano”, resaltó el Comandante del Departamento de Policía Valle del Cauca.
El Gaula de la Policía Nacional, por medio de la campaña ¡Yo no pago, Yo denuncio! hizo un llamado a los ciudadanos a acudir a las autoridades y denunciar los hechos de extorsión y secuestro, por medio de la línea 165 o acudiendo directamente a las instalaciones ubicadas en los municipios de Tuluá, Palmira, Buenaventura y Cartago.