La compañía multinacional bananera Chiquita Brands tendrá que pagar una compensación económica millonaria a las víctimas de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), luego de que una corte federal de Estados Unidos concluyera que la entidad financió a ese grupo paramilitar en el marco de conflicto armado.
Por esta decisión, se le ordenó pagar una indemnización que supera los $ 38 millones de dólares, los cuales tendrán que ser repartidos entre cada integrante de las familias que hacen parte de la demanda.
En resumen, la indemnización representará alrededor de unos $ 2 millones de dólares para cada uno.
La decisión del jurado se da luego de 17 años de proceso judicial, para el cual las víctimas de esas Autodefensas se organizaron en un primer grupo que exigió justicia contra la compañía bananera. A través de un comunicado, las víctimas aseguraron que este resultado es un hito en la lucha por la defensa de los Derechos Humanos.
“Su decisión confirma acusaciones de vieja data: Chiquita Brands, para mantener sus ganancias, entregó recursos a las AUC aún conociendo los atroces actos cometidos por este grupo paramilitar, catalogado como terrorista por el Gobierno de los Estados Unidos. Los más de 1,7 millones de dólares que pagó la multinacional a las AUC, entre 1997 y 2004, contribuyeron a recrudecer la violencia”, sostiene el documento.
Estas personas fueron las que sufrieron los crímenes que el grupo contrainsurgente cometió con su presencia en las zonas del Urabá y el departamento de Magdalena.
Asimismo, señalaron que la decisión es una oportunidad para que las familias sean reparadas, y envía un mensaje contundente a las empresas en el mundo que se lucran en contravención de los DD.HH.
“Sus actos no quedarán impunes. Estas familias, que sufrieron el asedio de grupos armados y corporaciones, demostraron su fortaleza y lograron triunfar en el sistema judicial”, afirmó Marco Simons, director jurídico de EarthRights International.
Aunque solo participaron del juicio nueve víctimas, cuyos familiares fueron asesinados por las AUC, lo cierto es que la determinación de la corte federal abre un escenario en el que cientos de víctimas más podrán acudir a la justicia para ser reparadas por lo que han tenido que vivir por la financiación que Chiquita Brands aportó al grupo paramilitar.
En el juicio, una de las víctimas dijo: “Es un triunfo de un proceso que viene desde hace casi 18 años, para todos nosotros que hemos sufrido tanto durante estos años. En este proceso hay un debate de justicia y reparación; estamos luchando desde 2007. No estamos en este proceso porque queramos; fue Chiquita, con sus acciones, la que nos ha metido en él. Tenemos una responsabilidad con nuestras familias y debemos luchar por ellas”.
Al otro lado del proceso, la compañía multinacional bananera de los Estados Unidos, dedicada a la producción y distribución de plátanos y otros productos, no aceptó la decisión y anunció que presentará una apelación.