El empresario Carlos Mattos se retractó de haber aceptado cargos y dijo que lo engañaron. Esta declaración la hizo al término de una audiencia en la que se esperaba que el Juez 11 de Conocimiento de Bogotá se pronunciara sobre la condena que tumbó el Tribunal Superior de Bogotá, por haber sobornado a la entonces juez civil Ligia del Carmen Hernández.

“El 21 de abril de 2022 cuando se me preguntó si aceptaba o no los cargos entendí que el despacho se estaba refiriendo de los preacuerdos con la Fiscalía, para los que cumplí íntegramente. Sin embargo, quiero expresar mi sorpresa al escuchar la cantidad de pena que recibí en mi sentencia: 70 meses y 27 días de prisión, por unos deltas que no me fueron formulados ni en la imputación ni en la acusación”, dijo Mattos.

En este sentido, el empresario dijo que nunca se le explicó que para la sentencia no se iba a considerar el acuerdo con la Fiscalía, ni los acuerdos a los que había llegado, y se refirió al dinero que entregó.

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“Se acordó pagar un millón de dólares y yo me adelanté a pagar antes de firmar. Yo por creer en la Fiscalía conseguí el dinero para darle a la Fiscalía un cuarto de millón, porque estaba convencido que estaba tratando con alguien que creía en mí y me comprometí hasta la muerte”, dijo.

Además, Mattos añadió que considera que se le ha defraudado: "Pretenden aumentarme o adicionarme hechos que no estaban antes ¿cómo así? Si el trato ya está hecho. Por eso renuncio que me hayan vulnerado mis derechos y que si en el acuerdo he cumplido deben decirle a la Fiscalía que cumpla”, concluyó el empresario.

Mattos es investigado desde 2016, cuando la casa matriz de Hyundai en Corea rompió relaciones luego de 25 años con la casa automotriz en Colombia, de la cual él era su representante en territorio nacional. El empresario asumió una batalla legal en la que al poco tiempo se advirtieron irregularidades que él mismo confirmó en audiencias públicas este año luego de ser extraditado de España.

Para la Fiscalía, la acción del empresario no tenía otro fin más que el de direccionar a un despacho específico la demanda presentada por Hyundai Colombia Automotriz S.A., contra Hyundai Motor Company de la República de Corea.