El norte del Cauca, Colombia ha sido escenario de intensos combates entre disidentes de las FARC y el Ejército, así como enfrentamientos con el ELN en la zona de López de Micay. Los enfrentamientos han generado preocupación debido a su impacto en las comunidades locales y a la incertidumbre sobre las consecuencias que podrían desencadenar.
Las hostilidades se desataron en la mañana del 19 de agosto en zonas rurales de los municipios Morales y Suárez. El Ejército ha estado enfrentando a la disidencia conocida como ‘Jaime Martínez’, un grupo que busca control territorial y rutas de armas y narcotráfico.
La población indígena, campesina y afrodescendiente de la región ha quedado atrapada en el fuego cruzado, lo que ha generado gran preocupación por su seguridad.
Hasta el momento, no se han reportado muertes ni heridos como resultado de estos enfrentamientos en el Cauca. Sin embargo, la situación sigue siendo tensa, y las autoridades están trabajando para controlar la violencia y brindar seguridad a la población.
La influencia de las disidencias no se limita al norte del Cauca; también se extiende a municipios del sur de Valle, incluyendo Jamundí. Estas disidencias han generado preocupaciones en las comunidades locales y en las autoridades por su capacidad para desestabilizar la región y causar daños a la población civil.
Trágica noticia en Micay
En una nota trágica, los enfrentamientos en la zona rural de López de Micay han dejado tres personas muertas. Los cuerpos de tres jóvenes, incluyendo una mujer, fueron encontrados en el sector de Yungilla. Según las autoridades, estos cadáveres fueron trasladados a Buenaventura, en el departamento del Valle, y arrojados al mar por sus agresores.
Las víctimas han sido identificadas como Rocío Yandi Ordóñez, de Suárez y de 20 años; Victoriano Conda, de 26 años y oriundo del municipio de Corinto; y un adolescente de 17 años. Una cuarta persona resultó herida y está siendo atendida en un centro asistencial.
Las causas de estos enfrentamientos están siendo investigadas, pero se sospecha que están relacionadas con disputas territoriales entre disidencias de las FARC y miembros del ELN que operan en el territorio caucano. La situación es fluida y sigue siendo motivo de gran preocupación para las comunidades locales y las autoridades.
El flagelo de la guerra sigue en el Cauca
El departamento del Cauca ha sido objeto de una serie de actos violentos perpetrados por disidencias de las FARC bajo el mando de Iván Mordisco, lo que ha generado una situación crítica para los agentes de policía que operan en esa zona. Sin embargo, de manera sorprendente, se ha emitido una directriz por parte de la entidad de Fuerza Pública que prohíbe a sus unidades utilizar armas de largo alcance para su autodefensa en ese territorio.
El comunicado interno expresa claramente: “Que las unidades bajo su mando no porten armamento largo cuando se movilicen patrullas de menos de 12 unidades”. Esta disposición ha generado inquietud entre los familiares de los miembros de la fuerza policial y plantea interrogantes sobre la estrategia del gobierno, liderado por Gustavo Petro, en su búsqueda de alcanzar la paz con este grupo armado ilegal.
A pesar de estas medidas, existe aprensión dentro de las filas policiales, ya que las disidencias de las FARC no han mostrado disposición para el diálogo y han mantenido una serie de ataques tanto en zonas urbanas como rurales.
Recientemente, se han descubierto materiales utilizados en operaciones ofensivas en Bogotá, y se han denunciado amenazas, extorsiones y actos violentos perpetrados por esta guerrilla en contra de funcionarios de empresas de telecomunicaciones y servicios públicos en departamentos como el mencionado Cauca, Bolívar y Caquetá.
Pese a buscar la “paz total”, autoridades incautan material de guerra en Bogotá
En una situación reciente, se ha evidenciado que esta agrupación sigue activa en el país, como lo demuestra el hallazgo de múltiples prendas de vestir que estaban destinadas a miembros de este grupo narcotraficante.
Según información proporcionada por la Dirección de Investigación Criminal (Dijin), en la localidad de Ciudad Bolívar, Bogotá, se efectuó la detención en flagrancia de un hombre y una mujer que transportaban 232 prendas de vestir exclusivas de uso militar, destinadas a la estructura terrorista “Jorge Briceño” en el departamento del Meta.