La gobernadora del Valle, Dilian Francisco Toro, visitó a las cuatro personas que reciben atención médica en la Fundación Clínica Valle del Lili de Cali, luego de resultar heridas en el ataque terrorista registrado en la mañana de este sábado 7 de diciembre en Jamundí, Valle del Cauca.
“A ellos les manifesté que, así como Jamundí no está solo, ellos tampoco lo están: estamos con ellos. Les transmití toda nuestra solidaridad en este difícil momento y nuestro deseo de una pronta recuperación. A los uniformados de la Policía les reiteré nuestro agradecimiento por su valentía y compromiso en la lucha contra la criminalidad”, expresó la mandataria de los vallecaucanos a la hora de recorrer las áreas de cuidado médico de este centro asistencial.
Hay que recordar que a eso de las 8:40 de la mañana de este sábado, un disidente de las Farc activó una motocicleta acondicionada con explosivos al paso de una patrulla policial, la cual ejecutaba controles en el sector de Las Piñas de ese municipio del sur del Valle.
“Pueden estar seguros de que seguiremos trabajando de la mano de la Fuerza Pública, ejerciendo control y combatiendo a los criminales, para que ningún jamundeño o vallecaucano tenga que pasar por una situación tan aterradora como la que ellos tuvieron que vivir. Jamundí merece vivir sin miedo y vamos a lograrlo juntos. ¡No nos van a doblegar!”, agregó Dilian Francisco Toro, luego de confirmar que los lesionados reciben todo el apoyo gubernamental para que superen esta situación.
Este nuevo atentado se da en medio de la intensa lucha que ahora libra la Fuerza Pública colombiana contra las disidencias de las Farc, lideradas por alias Iván Mordisco y que tienen presencia en los departamentos de Cauca, Valle y Nariño. Por eso, tras cada captura o incautación que adelantan el Ejército o la Policía, los integrantes de este grupo armado al margen de la ley responden con esta clase de atentados, sin importarles la población civil.
Esto último quedó comprobado cuando accionaron la motobomba, mientras el integrante del GAOR que la conducía aún permanecía en el lugar, de ahí que murió desintegrado por la fuerza de la onda expansiva que se formó por la explosión.
La detonación sucedió exactamente en un puesto de control de la Policía Metropolitana, en el sector que es conocido como Las Piñas, en la zona que une al casco urbano con la ruralidad en Jamundí.
“Al parecer fue requerido un integrante del Gaor quien se movilizaba como motociclista y, al notar la presencia policial, activó el artefacto explosivo que había sido acondicionado en la motocicleta, falleciendo en el sitio”, explicó la Policía Metropolitana.