Siete patrulleros y dos oficiales adscritos al Gaula de la Policía de Sucre fueron imputados por la Fiscalía General de la Nación por haber orquestado un plan para torturar y asesinar a dos ciudadanos, Janiner Ruiz Algueta y Jorge Juan Gil, en 2022.
De acuerdo con los argumentos del ente acusador durante la audiencia de imputación, estos dos individuos habían sido señalados de supuestamente haber participado en el Plan Pistola que decretó el Clan del Golfo el año pasado en el departamento, por lo que los uniformados habrían decidido atentar contra ellos.
Lo que hicieron fue solicitar la interceptación de las comunicaciones de las dos personas, a quien señalaron de ser alias ‘Coyón’ y Gil su hombre de confianza, para lo cual indujeron al error a la persona encargada de dar el aval manifestando que los individuos habían sido los responsables de atacar a una patrulla de la Policía el 29 de junio del 2022, en el municipio sucreño de San Juan de Betulia, hecho que dejó a un policía y un civil heridos.
“Perfilando la investigación a sujetos que nada tenían que ver con alias Coyón; ello da cuenta y fe que su finalidad era, a través de este proceso y mediante el engaño o induciendo al error a la funcionaria destacada para tal finalidad, realizar la interceptación”, advirtió el fiscal del caso en la audiencia.
El diario El Meridiano de Córdoba reveló que el 1 de julio de 2022, los uniformados habrían identificado a las víctimas en la Terminal de Transportes de Sincelejo, los cuales subieron a un bus con la intención de llegar hasta el municipio de San Onofre.
Los habrían dejado abordar el vehículo de transporte intermunicipal y los siguieron para determinar el momento adecuado para represarlos. Al parecer los policías, que iban en dos vehículos oficiales de la institución, pero cambiando las placas reales, habrían llamado al Comandante de la Policía de Tránsito para que detuviera el bus en el puesto de control de Toluviejo.
El Comandante obedeció y le pidió al conductor del bus que se detuviera, siendo en ese momento que los uniformados abordaron a las dos víctimas y las hicieron bajarse, ordenándole al conductor del bus que continuara su recorrido.
Los uniformados obligaron a Ruiz Algueta y Gil a subirse a los vehículos en los que venían y los llevaron hasta la vía Lorica - San Bernardo del Viento en Córdoba, donde se detuvieron en un sector conocido como El Matadero.
De acuerdo con el mencionado medio local, fue en ese lugar donde los bajaron, los torturaron y los asesinaron con tiros en la cabeza, dos para Ruiz Algueta y uno para Jorge Gil.
Luego del hallazgo de los cuerpos, fue la Fiscalía de Lorica, en Córdoba, la que inició la investigación que terminó dando con el paradero de los presuntos asesinos, los cuales terminaron siendo los oficiales Luis Alberto Regino Garnautt y Rafael Reinaldo Peña Carranza, comandante y subcomandante del Gaula de la Policía de Sucre, y también los patrulleros José Alejandro Gómez Coronado, Luis Min Benítez González, Guillermo Javier Muñoz Amaya, William Enrique Socarras Rodríguez, Tomás Castro Vital, Alexánder Díaz Nader y Yimer Cruz Zúñiga.
Estos uniformados, quienes habrían ultimado a los ciudadanos con armas distintas a las que les da la institución para evitar fueran identificados los proyectiles, fueron capturados el pasado 29 de diciembre para el desarrollo de la audiencia de imputación este sábado 30.
“Se pregunta entonces si ya desde ese momento estaba fraguado en el plan de acabar con la vida de estos dos ciudadanos y justamente ocultar su comportamiento endilgando responsabilidades a otras personas. (...) la tortura tiene inmersa generar esos sufrimientos graves, suficientes, inhumanos que atenten en contra de la dignidad humana”, comentó el fiscal del caso durante la imputación.
Por su parte, la Policía manifestó que tiene un entero “compromiso con la honestidad, uno de los pilares implementados por el señor Director General (general William Salamanca), así mismo, la institución estará presta a atender los requerimientos disciplinarios y penales de las autoridades correspondientes”.