El alcalde de Nueva York, Eric Adams, se declaró no culpable de los cargos de fraude y soborno, en su primera comparecencia ante el tribunal del sur de Manhattan por un caso que ha conmocionado a la ciudad.
“No soy culpable, señoría”, dijo al tribunal el demócrata de 64 años, vestido con un traje azul marino y una corbata morada, durante la lectura de cargos oficial. Luego, abandonó el tribunal sin hacer comentarios, limitándose a levantar el pulgar.
Adams es procesado por haber sido durante años “inundado de regalos”, provenientes en su mayoría de Turquía, sin haberlos declarado, como estaba obligado a hacerlo, según dijo el jueves el fiscal federal de Manhattan, Damian Williams.
La acusación presentada ese día señala cargos como actos de fraude electrónico, solicitud ilegal de contribuciones para una campaña electoral a persona extranjera y la aceptación de sobornos pagados por un funcionario turco.
A cambio, Adams, que se convirtió en alcalde de Nueva York en 2021 tras ganar las primarias demócratas, habría utilizado sus influencias para acelerar la apertura de un rascacielos que albergará a la misión de Turquía ante las Naciones Unidas y su consulado general.
El documento de 57 páginas lo acusa de delitos que se remontan a hace una década, cuando Adams estuvo al frente del distrito de Brooklyn.
La acusación detalla sospechas de contribuciones ilegales de donantes extranjeros y obsequios en forma de lujosos viajes en avión en una aerolínea turca, así como estancias en hoteles de lujo, que permitieron al demócrata ampliar sus redes internacionales.
La acusación debilita aún más al responsable de la ciudad más grande de Estados Unidos (8,5 millones de habitantes), que hasta hace poco era una figura en ascenso en el campo demócrata.
Primer alcalde acusado
Poco después de su comparecencia en el juzgado, medios de comunicación revelaron que una asesora muy cercana a Adams, Ingrid Lewis-Martin, que regresaba de un viaje, fue interceptada por investigadores en el aeropuerto, que confiscaron sus teléfonos, mientras su domicilio era allanado.
Segundo alcalde afroamericano de Nueva York, excapitán de la policía la ciudad, Adams había prometido mejorar la seguridad en la megaurbe, pero su popularidad fue decayendo en el curso de su mandato a medida que se fueron multiplicando las sospechas de corrupción en el ayuntamiento.
Es la primera vez que un alcalde de Nueva York en funciones es acusado penalmente y el Partido Demócrata corre el riesgo de verse afectado por este caso cuarenta días antes de las elecciones presidenciales entre Kamala Harris y el republicano Donald Trump, codo a codo en las encuestas.
Hasta ahora, Adams permanece en libertad y ha descartado dimitir.
*Con información de AFP.