Con el 34,37 % de los votos y más del 83 % de las mesas escrutadas, se confirma que la población de Panamá escogió a José Raúl Mulino como su nuevo presidente de la República en las elecciones generales de este domingo, 5 de mayo.
El candidato en segundo lugar, Ricardo Lombana, ya reconoció a Mulino como el presidente electo. “Somos la segunda fuerza política del país. Sepa, señor presidente electo, que si usted hace las cosas bien, encontrará en nosotros la mano extendida. Pero sepa usted también, que si vuelve a hacer lo que durante años nos tienen acostumbrados y se aleja de la voluntad popular... encontrará al pueblo en las calles”, dijo Lombana en su discurso luego de conocer los resultados.
Quiere “cerrar la selva del Darién”
Mulino, aupado por el exmandatario Ricardo Martinelli, es un abogado derechista con fama de autoritario: “Voy a cerrar el Darién”, prometió en campaña sobre la selva panameña que cruzan los migrantes rumbo a Estados Unidos.
A sus 64 años, dejó su finca y sus caballos para ser candidato a vicepresidente de Martinelli, a quien sustituyó luego de que éste fuera inhabilitado tras confirmarse su condena por blanqueo de capitales.
Irascible y tajante, reconoce ser de carácter fuerte. “El gobierno es el que manda y, si se equivoca, vuelve y manda”, afirmó hace poco.
Sin titubeos propuso como solución a la crisis migratoria “cerrar el Darién”, la inhóspita selva fronteriza con Colombia por donde pasó medio millón de personas en 2023. “La frontera de Estados Unidos en vez de Texas se corrió a Panamá”, aseguró.
Cuando fue ministro de Seguridad del gobierno de Martinelli (2009-2014), durante una oleada de protestas llamó a gritos “maleantes de mierda” a un grupo de trabajadores que bloqueaban el tránsito.
Aunque es confrontativo no acudió a ningún debate presidencial, muy seguro de la popularidad de su mentor, que se asiló en febrero en la embajada de Nicaragua, donde hizo campaña por él.
En la jornada electoral del domingo, tras votar visitó a Martinelli en la legación diplomática. “Vamos a ganar”, se dijeron con un fuerte abrazo.
“Para la izquierda... nunca”
Mulino, especialista en derecho marítimo, dirigió en 2013 la captura de un buque carguero norcoreano que, en violación de un embargo de la ONU, transportaba ocultos aviones de combate de la fuerza aérea cubana para ser refaccionados.
En la década de 1980, fue parte de la llamada Cruzada Civilista, un grupo opositor al general Manuel Antonio Noriega, quien fue derrocado con la invasión estadounidense en 1989.
Tras salir del gobierno, estuvo en prisión preventiva por supuesta corrupción entre 2015 y 2016, pero fue liberado por errores procesales. Dice que fue “preso político” en ese lapso.
“Sin que esto sea algo escrito en piedra, yo soy una persona de centroderecha, para la izquierda no voy a coger nunca”, aseguró hace unas semanas.
Católico, Mulino está casado con Maricel Cohen, dueña de un negocio para mascotas. Afirma que le encanta pasar el tiempo, entre gallinas y conejos, en la finca que su esposa le regaló cuando cumplió 50 años.