La trágica muerte de un perro en Southampton, una ciudad del sur de Inglaterra, le ha dado la vuelta al mundo. ‘Rocky’, el canino de 10 años de raza Staffordshire Bull Terrier, fue abandonado por su dueña y, después de varias semanas de sufrimiento, murió de hambre.
Según el reconocido diario británico Daily Mail, la mujer identificada como Carrie Hansford abandonó a su canino en su casa para mudarse a otro lugar con su pareja sentimental. Al parecer, la mascota vivió durante seis semanas en condiciones deplorables: sin comida y rodeada de basura y de sus desechos.
La mujer de 43 años habría regresado a la vivienda días después, pero, al encontrar a ‘Rocky’ muerto, no dio aviso a las autoridades ni movió su cuerpo. Sin embargo, el mal olor proveniente del lugar habría alertado a otras personas y un guardián de canes consiguió una orden para entrar a la casa, donde encontró el cuerpo esquelético del perro rodeado de insectos.
Hansford, la mujer que abandonó al canino, terminó en los estrados judiciales por la negligencia con su mascota. La fiscal Sarah Wheadon dijo al Tribunal de Magistrados de Southampton que en el lugar se percibía un “olor abrumador” y alrededor del cuerpo de Rocky había varias telarañas, lo que da indicios de que llevaba muerto mucho tiempo.
Cuando lo encontraron, el perro pesaba 6,75 kilos y su collar era demasiado grande para su tamaño. En el proceso se advirtió que el animal padeció dolores de cabeza, miedo, angustia y ansiedad por no poder escapar. El informe veterinario también reveló que sufrió debilidad, fatiga y malestar general, como consecuencia del hambre, y desorientación, sed y dolor por la falta de agua.
Aunque la mujer se defendió al decir que su canino nunca estuvo sin comida o agua, según los medios británicos, en el lugar no se encontraron evidencias de que hubiera sido alimentado. La presidenta de los magistrados, Anne Toomer, destacó que Hansford regresará al tribunal el próximo 19 de abril para recibir una sentencia por causar sufrimiento innecesario a un animal protegido.