La fuerza del agua registró una nueva emergencia en Libia, debido a las lluvias torrenciales y la ruptura de dos presas empeoró los daños que había dejado el paso del ciclón Daniel.
Según las versiones preliminares, se ha registrado el derrame de 33 millones de metros cúbicos de agua, lo que por el momento ha dejado más de 2.000 muertos y cerca de 7.000 desaparecidos. La mayoría de las víctimas, teniendo en cuenta el reporte, estarían ubicadas en la ciudad de Derna.
Por el momento, se está a la espera de que a este país llegue ayuda internacional, sin embargo, según las autoridades, el número de muertes por inundaciones catastróficas en el país podría llegar a 10.000.
“No tenemos cifras definitivas, el número de desaparecidos se acerca a los 10.000. Las necesidades humanitarias superan con mucho las capacidades de la Media Luna Roja Libia e incluso las del gobierno”, explicó Tamer Ramadan en la rueda de prensa periódica de la ONU en Ginebra.
Una de las principales preocupaciones es que se reportan dificultades para los organismos de socorro, para acceder a estas áreas montañosa. Esta situación obliga a los ciudadanos a que las víctimas que están siendo rescatadas a cientos de víctimas con el uso de diferentes herramientas domésticas.
Cabe señalar que Derna es la cuarta localidad costera del país y cuenta con más de 120.000 habitantes, de este sector, se reportan barrios y más de 500 viviendas destruidas por el agua, que según algunos habitantes, alcanzaron los 30 metros.
Entre el barrido que han realizado los organismos de socorro, se ha confirmado que hay varias comunidades y pueblo que están ubicados a 80 kilómetros de Derna que se encuentran completamente inundados.
“Los trabajos se dividen en tres ejes, el rescate de ciudadanos, la asistencia a los desplazados para que puedan regresar a sus domicilios y el registro de daños materiales y su reconstrucción. Comenzaremos a limitar los daños y repararlos en los municipios donde las condiciones climáticas se han estabilizado a partir de este martes”, señalo´el ministro de Gobierno, Badr Al Din Al Toumi.
Además, se han reportado escasez de recursos y afectaciones teniendo en cuenta la situación política del país. Es importante señalar que Libia está divida por gobiernos rivales.
Es importante mencionar que en 2016, en Libia se ha registrado el surgimiento de un gobierno paralelo que está siendo respaldado por las Naciones Unidas, por parte del ministro Abdulhamid al-Dbeibah. Este gobierno tiene su sede en Trípoli, ubicada en el oeste del país, lo que significa que al-Dbeibah tiene un control limitado sobre las regiones afectadas.
Por otro lado, existe una fuerza militar bajo el liderazgo del general Jalifa Haftar, por el Ejército Nacional Libio (LNA), que ejerce control sobre el este de Libia y respalda al gobierno de Tobruk, que tiene una orientación islamista.
Sin embargo, es importante señalar que pese a estas problemáticas políticas se han declarado tres días de luto en las ciudades devastadas por las lluvias, las cuales están siendo calificadas como “áreas de desastre”, según indicaron los medios internacionales. Hay que resaltar que los símbolos nacionales, como las banderas, estarán a media asta en homenaje a las víctimas que deja esta catástrofe natural.
En Derna se han registrado afectaciones en la comunicación, en la zona no hay electricidad y hay problemas en el acceso a la ciudad.
Con el fin de que se restaure oportunamente y de manera eficiente las comunicaciones, se dispusieron algunos centros deportivos y educativos para albergar a los ciudadanos que han perdido sus viviendas, en estos lugares se implementaron estaciones móviles.
Por ahora, continúan las labores de rescate en las zonas afectadas.