William Anders, el exastronauta del Apolo 8 que tomó desde el espacio la icónica fotografía “Eartrise” que muestra el planeta como una canica azul en sombras desde el espacio en 1968, murió el viernes 7 de junio, cuando el avión que piloteaba cayó en picado a las aguas frente a las islas de San Juan en Washington. Tenía 90 años.
Su hijo, el teniente coronel retirado de la Fuerza Aérea, Greg Anders, confirmó la muerte a The Associated Press.
Cabe recordar que William Anders dijo que la foto fue su contribución más significativa al programa espacial, dado el impacto filosófico ecológico que tuvo, además de asegurarse de que el módulo de comando y el módulo de servicio del Apolo 8 funcionaran.
El senador de Arizona Mark Kelly, que también es astronauta retirado de la NASA, escribió en la plataforma social X: “Bill Anders cambió para siempre nuestra perspectiva de nuestro planeta y de nosotros mismos con su famosa fotografía de la salida de la Tierra en el Apolo 8. Él me inspiró a mí y a generaciones de astronautas y exploradores. Mis pensamientos están con su familia y amigos.”
Alrededor de las 11:40 a. m. llegó un informe de que un avión modelo antiguo se estrelló en el agua y se hundió cerca del extremo norte de la isla Jones, dijo el sheriff del condado de San Juan, Eric Peter.
William Anders dijo en una entrevista de historia oral de la NASA en 1997 que no creía que la misión Apolo 8 estuviera libre de riesgos, pero que había importantes razones nacionales, patrióticas y de exploración para seguir adelante.
Anders estimó que había aproximadamente una probabilidad entre tres de que la tripulación no regresara y la misma probabilidad de que la misión fuera un éxito y la misma probabilidad de que la misión no comenzara para empezar.
Asimismo, contó cómo la tierra parecía frágil y aparentemente físicamente insignificante, sin embargo, era su hogar.
“Habíamos estado yendo hacia atrás y al revés, realmente no vimos la Tierra ni el Sol, y cuando dimos la vuelta y vimos la primera salida de la Tierra”, dijo. “Eso ciertamente fue, con diferencia, lo más impresionante. Ver este orbe tan delicado y colorido que para mí parecía un adorno de árbol de Navidad surgiendo sobre este paisaje lunar tan austero y feo realmente contrastó”.
*Con información de AP (The Associated Press).