Estuvo muy interesante la 58 Convención Bancaria realizada en Cartagena y que culminó el viernes. A continuación algunas notas que tomé en el evento:

El momento económico del país: la disminución de la economía nacional y la reducción en los ingresos tributarios, aproximadamente el 10,3% por debajo de lo presupuestado, obligan a un recorte presupuestal de 20 billones de pesos. Entre las decisiones del recorte está no soltar recursos públicos a las entidades que lo requieran sin la aprobación previa del certificado de disponibilidad presupuestal. Se espera que este no sea un instrumento para ‘coaccionar’ a las entidades de control. Es imprescindible la reactivación económica y mayor inversión para superar la caída en los ingresos, cercana a 70 billones. El gran diálogo nacional es un pedido a gritos de todas las voces que analizan la situación con ecuanimidad. En este sentido, la mejor comentada fue la del exministro Mauricio Cárdenas, quien pide más país y menos gobierno; menos quejas y más acción del empresariado, que deberá lograr que sea el mercado y la Colombia productiva la que saque adelante la situación, pues no podemos quedarnos todos el tiempo lamentando las posturas del gobierno nacional.

La banca: es fundamental que la banca mantenga un buen margen de solvencia, indispensable para prestar oportunamente en la recuperación de los empresarios de todos los tamaños. Se vio la trascendencia de apoyar las economías populares con fácil acceso al crédito y tasas de interés razonables. No olvidar que el mayor activo del pequeño empresario es su reputación como deudor cumplido.

Vivienda e infraestructura: Se debe recuperar la confianza en el sector construcción, dada su capacidad de generar empleo e ingreso para millones de hogares, garantizando subsidios actuales y analizando nuevos subsidios. En Infraestructura, un gran obstáculo es el manejo populista de las licencias ambientales y las consultas con las comunidades.

La defensa de las instituciones: Si bien es cierto, de manera reiterada todos los participantes en los diferentes foros, clamaban por un gran diálogo nacional, con el cual gobierno y empresarios deberían bajar sus prevenciones y reconstruir el camino de recuperación del país, también todos mostraban la confianza en las instituciones colombianas. Un gran momento, fue cuando intervino el Presidente de la Corte Constitucional, y recalcó su compromiso en la defensa da la Constitución.

Iván Duque y Rodríguez Zapatero: interesante confrontación entre los dos expresidentes, de Colombia y España, respectivamente. La visión frente al terrorismo marcó una diferencia clave. Vimos un Duque bastante estructurado, con carácter. Hay allí un buen expresidente. Con sorna, uno de mis compañeros dijo: “Está en el momento para ser presidente”.

La intervención de Vicky Dávila: fue el momento de mayor temperatura del evento. Con gran respaldo audiovisual, Vicky hizo en 31 minutos un recorrido sobre las denuncias e investigaciones hechas al gobierno Petro por financiación irregular de la campaña, corrupción y cuestionados manejos. Su énfasis: la defensa de la democracia y de las instituciones, invitando al empresariado a una posición activa frente a los riesgos del actual gobierno con su ideología soberbia y menosprecio a la constitución. La valerosa intervención tuvo dos lecturas: quienes aplaudimos el coraje y el rigor en la investigación periodística, pero de otra parte, quienes leyeron entre telones un eventual interés en ser candidata presidencial. ¿Era el escenario para hacerlo? El presidente de Asobancaria debió aclararle al gobierno que las posturas de los oradores eran individuales y no del gremio. De todos modos, la periodista vallecaucana se llevó el aplauso más extenso de la jornada.