La sobreprotección se define como la tendencia de los padres o cuidadores a proteger excesivamente a sus hijos de cualquier desafío o experiencia, que pueda ser considerada como potencialmente peligrosa o estresante. Puede manifestarse de diversas maneras, como evitar cualquier situación que implique algún riesgo, controlar constantemente sus actividades, acompañarlos a todas partes, impedirles que ellos mismos resuelvan sus dificultades, protegerlos de la frustración o el fracaso, en lugar de permitirles que experimenten y aprendan de sus errores.

Contrario a lo que piensan muchos padres y madres, la sobreprotección no suele tener consecuencias positivas. Claro que es importante hacer todo lo posible por reducir los riesgos, sobre todo durante la infancia. Pero sobreproteger puede llegar a ser una forma de maltrato, ya que impide el desarrollo natural de la resiliencia para enfrentar las dificultades de la vida. Al mismo tiempo, la sobreprotección entorpece el desarrollo de las habilidades para manejar el estrés y la ansiedad. Dependiendo de las características de personalidad del joven, la sobreprotección lo puede convertir en un ser dependiente, temeroso, inútil, desagradecido, insensible, egoísta o atenido.

La falta de regulación y supervisión en el mundo virtual expone a los jóvenes a cantidades ilimitadas de contenido dañino o inapropiado. La exposición, sin ningún tipo de control, al internet y a las redes sociales puede ser perjudicial para la salud mental de los jóvenes. Sin la adecuada regulación y supervisión, es muy fácil para un niño o un joven convertirse en una víctima del ciberacoso, la pornografía y la desinformación.

‘La generación ansiosa’, de Jonathan Haidt (1) es un libro que explora las causas y consecuencias de la creciente ansiedad y depresión entre los jóvenes de la actualidad, quienes hacen parte de una generación que ha crecido en la era digital. El libro toca otros temas de enorme relevancia para padres y educadores, en una época en la cual los jóvenes, como nunca antes, hoy están expuestos de forma indiscriminada a los teléfonos celulares y los demás medios de comunicación virtual.

Uno de los tópicos centrales del libro es el efecto de la sobreprotección en el mundo real y la total ausencia de protección en el mundo virtual. Haidt sostiene que esta combinación de sobreprotección en el mundo real con la ausencia de protección en el mundo virtual puede tener consecuencias graves para la salud mental de los jóvenes, incluyendo ansiedad y depresión. Puede paralizar las habilidades de los jóvenes para manejar el estrés, justo cuando el mundo virtual los expone constantemente a cantidades abrumadoras de contenido dañino.

Es importante que padres, educadores y líderes sociales se hagan conscientes de los riesgos de la protección mal entendida al respecto de la educación de los jóvenes, y les proporcionen la guía y apoyo apropiados para enfrentar los desafíos cada vez mayores del mundo en el que les tocó vivir.

(1) 2024, Ediciones Culturales Paidós