El mal forma parte de la materia oscura con la que está construida la vida humana; tan rica en paradojas y contradicciones.

Para el que toma consciencia, la vida, sin ser fácil, es simple, pero lo corriente es complicarla de mil maneras.

Los grupos y los individuos se van atando a reglas, prohibiciones, creencias, modas y paradigmas que roban la paz del alma y la libertad.

Es un drama que aumenta su funesto influjo cuando las creencias, vetos, reglas y normas se presentan como algo divino.

Es una jugada maestra de los poderosos en partidos, grupos y credos para dominar y manipular a la gente ignara o crédula que abunda.

Una mujer es impura por dar a luz: Levítico 12. Hay impurezas sexuales: Levítico. 15

Es una estratagema perversa porque si algo “lo manda Dios”, se cumple por más absurdo u horrible que sea.

Aplicar esto a todas las normas religiosas sobre sexo, vestimentas, dinero, bailes o comida. ¿Lo ves claro? ¿Eres libre?

@gonzalogallog