Todo se ilumina si caes en la cuenta de que no te amas mucho, como debe ser.

Es común buscar aprobación, no valorarte, vivir en función de los demás y no ser feliz.

En ese estado fácilmente vives prisionero de los miedos, y todo tu ser sufre afectado.

Sin amor creas enfermedades con temores, rabias, culpas, tristezas o rencores.

Si a ti mismo te tratas mal, lo haces con los otros sin darte cuenta, o justificando ese mal obrar.

Haz un alto en el camino, revisa tu vida y haz un cambio por las buenas y sin dolor.

Así evitas aprender sufriendo, debido a una enfermedad que tú mismo creas.

Toma consciencia y aprende con sabiduría y conciencia, no con ignorancia e inconsciencia.

@gonzalogallog