Con buena educación hay consciencia de los vacíos emocionales, y se ama con sensibilidad y empatía.

Alguien con habilidad social cultiva estas habilidades: Se ama a sí mismo y a los demás.

Comprende que el otro piensa diferente, y percibe las situaciones desde una buena perspectiva.

Acepta que los objetivos de los otros no tienen por qué coincidir con sus intereses.

Si educas tu mente y tus emociones, hay empatía y sabes leer la mente y las emociones de los otros.

Eres capaz de cultivar relaciones amorosas porque no tienes un grandioso orgullo.

No manipulas a otros con una moral elástica, y tratas a los otros como personas, no como objetos.

La compasión y la bondad ayudan a silenciar las emociones negativas.

@gonzalogallog