Recientemente el Ministerio de Defensa divulgó la: “Política de Seguridad, Defensa y Convivencia Ciudadana”, un importante documento que no ha sido suficientemente debatido por la opinión pública. Resumo y comento algunos de sus lineamientos.

La política se fundamenta en el concepto de Seguridad Humana, inicialmente elaborado por una Comisión de personalidades internacionales en 2001, durante la Cumbre del Milenio, para lograr un mundo libre de necesidades y libre de miedo. Posteriormente en 2012, el concepto es adoptado por la Asamblea de Naciones Unidas. En el texto que nos ocupa, se afirma que se trata de proteger a las personas, la naturaleza y los seres vivientes. Se debe lograr la libertad ante el miedo (dado el terror de las organizaciones armadas ilegales), la libertad ante la necesidad (dadas las carencias económicas) y la libertad para vivir con dignidad (pleno ejercicio de los Derechos Humanos).

Más concretamente, se trata de lograr condiciones de seguridad para la vida, la integridad personal y el patrimonio, ante todo en territorios en disputa, contener la deforestación, salvaguardar la integridad territorial y fortalecer la Fuerza Pública.

En el Diagnóstico, se afirma que el país se enfrenta más a una amenaza del multicrimen que a una amenaza insurgente. El multicrimen que se recicla, se sostiene en organizaciones armadas ilegales que se concentran en zonas periféricas y buscan mantener el control del territorio y de su población. Viven de la explotación y obtención de rentas ilegales. En las áreas rurales, se hacen manifiestas las infracciones al Derecho Internacional Humanitario, con altas tasas de asesinatos a líderes sociales y reinsertados, confinamientos y desplazamiento de población.

En las áreas urbanas, hay homicidios, amenazas, extorsiones, comercio ilegal de armas, gota a gota, comercio ilícito y constreñimiento a las libertades de la población. El Plan delimita cuatro objetivos generales: 1.- Lograr condiciones de seguridad para la vida, la integridad personal y el patrimonio, ante todo en territorios en disputa, 2.- Contener la Deforestación, 3.- Salvaguardar la integridad territorial y 4.- Fortalecer la Fuerza Pública.

Por razones de espacio, solo menciono las siete estrategias vinculadas con el primer objetivo: 1.- Lograr la Paz Total. 2.- Desarticular las organizaciones armadas ilegales... 3.- Priorizar el territorio. 4.- Abordar el problema mundial de la droga. 5.- Avanzar en la seguridad urbana. 6.- Desarrollar un nuevo modelo de articulación entre nación y territorio. 7.- Fortalecer la Seguridad de los grupos poblacionales en situación de vulnerabilidad. Cada estrategia implica un tema complejo, por ejemplo: lograr la Paz Total.

Se debe reconocer que se articulan aspectos centrales como la Paz, el tráfico de drogas ilícitas y la diferenciación territorial, rural o urbana. Aunque no puedo desarrollarlo en el presente artículo, considero que el énfasis en el crimen organizado, asunto que ciertamente es muy importante, hace que no se valore en su alcance el tema de la inseguridad, vinculado con la ciudadanía en sus interacciones conflictivas cotidianas, que se manifiesta en diversas violencias que no se le pueden atribuir prioritariamente al crimen organizado. Esto sucede en el campo y en la ciudad.

Del total de homicidios, lesiones personales y robos con violencia en Colombia, el mayor porcentaje no se articula de manera directa con el crimen organizado. Hay que volver la mirada hacia la intolerancia, la codicia, el sexismo, el racismo, la cultura para-mafiosa imperante, para poder encontrar otros nichos de violencia que atentan contra la Vida y los Derechos de las personas y sus bienes. Aunque es tema para otra columna, esto implica diferenciar a las Fuerzas Militares, encargadas de la Seguridad Nacional, de las Fuerzas de Policía, encargadas de la seguridad ciudadana.