Sofía tiene 12 años y viene de Buenaventura, “de un barrio donde hay mucha violencia”. Junto a la Corporación Eleggua ha aprendido a soñar, a tener esperanza y a saber que las oportunidades son posibles. Quiere ser profesional. Y sueña con que haya paz y estudio para todos en Buenaventura.
“Los niños somos como máquinas; no más nos falta aceitarnos para lograr nuestras metas. Todas se podrán alcanzar con una buena aceitada”, dice. Alejandro, otro beneficiario de la labor de Eleggua recuerda que hubo un tiempo en el que no podían salir a jugar, pero con el trabajo que hoy se adelanta en zonas del Distrito ya pueden hacerlo; compartir con otras personas, recrearse el sábado. Lo narra con gratitud.
En el oriente de Cali, el Programa Soroca, de la Fundación Ser para Hacer, también aporta lo suyo. Andrew Silva afirma que ya son varios años apostando por otra mirada de la vida entre los jóvenes. Y que le han entregado a la ciudad 35 haz de luz: jóvenes transformadores. Alejandro Giraldo es uno de ellos. Dice que con la formación en Soroca ha visto cosas en él que no sabía que tenía y que hay que romper los estigmas con la gente de Aguablanca.
Hace dos años, cuando el estallido social evidenció las heridas que tenemos como ciudad y región, surgió Compromiso Valle para ayudar a revertir la realidad de un gran porcentaje de nuestra población, a donde llega tan poco y en donde hay tanto potencial.
El viernes, en La Tertulia, en una tarde calurosa, pero llena de emociones, la iniciativa entregó su balance, no para cerrarla, por el contrario, para mostrar todo lo logrado, en cifras y testimonios. Y así invitar a sus aliados, empresas de todos los tamaños, fundaciones y sociedad civil a que sigan aportando y a que lleguen muchos más. Que lo que el estallido dejó al desnudo no se transforma en dos años; que hay que seguir.
María Virginia Vergara, directora de Compromiso Valle, señala que son 88 mil millones de pesos los aportes que ha logrado el programa, en dinero, en formación, especies, alimentos y más. Que han contado con 54 mil aportantes de junio del 2021 a junio de 2023. Que beneficiaron a 19 mil personas con el programa de seguridad alimentaria, en su momento, apoyando 101 comedores en Cali, Yumbo, Palmira y Candelaria.
En el eje ‘Transformación de Proyectos de Vida’, del que hacen parte Sofía y Alejandro en Buenaventura, Andrew y Alejandro en Cali, se han atendido 10.605 jóvenes. En el eje de Emprendimiento, 4.400 recibieron formación, y 54 obtuvieron recursos en ‘tu negocio ganador’. Como Olga Guayara, de Infinito Aromas “una experiencia de conexión con su entorno natural a través de nuestras velas y sus aromas”, quien trabaja duro para salir adelante.
Otros aliados aportaron con empleo: 166 empresas firmaron el Pacto de Empleabilidad Inclusiva. Bilma Sinisterra, viene de Timbiquí desplazada de la violencia. Hace un tiempo vendía chontaduros en su carreta y hoy vende los productos para el cuidado y la belleza de Naturesse. “Llegar a una empresa es algo muy grande, una bendición, nos cambia la vida. Hoy mi hijo me dice, cuando estudie también quiero tener mi trabajo formal. Lo que hacen ustedes es de elogiar y resaltar”.
Sí, hay quienes siembran y recogen frutos. Y con su ejemplo nos invitan a sumarnos. Julián Eduardo Arango, de Resortes Hércules lo resume así: “esto no es optativo, es mandatorio. Hay que participar, adquirir esa sensibilidad que nos hace falta”. ¡Bravo! Este es el Valle que necesitamos.