Jamás pensé que una pinche columna perpetrada por este pajarraco fuera a tener tanta repercusión como la publicada el viernes antepasado y que inicié con la simple pregunta ¿cuándo han oído ustedes a un paisa hablando mal de Medellín?

De inmediato, centenares de personas se sintieron aludidas y aceptaron que hablar mal de Cali -porque muchos lo han hecho (incluido el suscrito)- es una mala actitud que se nos devuelve como un bumerán, cayendo en esa moda de rajar de nuestra propia ciudad, con o sin razón.

Lo que sucede es que a nada bueno conduce tal actitud negativista y a ratos malalechuda porque va generando una bola de nieve que, lejos de crear soluciones con esas críticas apocalípticas y un tanto exageradas, caotizan aún más las problemáticas que padecemos.

De ahí la respuesta de los lectores que estuvieron de acuerdo en que debemos hablar bien de Cali, retomando una iniciativa de este periódico de hace algunos años cuando propuso que de Cali se hablará bien.

Fue así como y de manera espontánea, comenzaron a llegar no solo mensajes y correos apoyando la idea y ofreciéndose ser voluntarios, sino además empresas y personas que quisieron financiar algunas de las piezas publicitarias que se necesitan para que la campaña se propague más y más.

Inicialmente, hemos comenzado con las calcomanías para los vehículos, camisetas y cachuchas, lo cual está siendo financiado, para su lanzamiento, por Tecnoquímicas y Ventolini, con el total apoyo de El País.

De igual manera, se han sumado el Centro Comercial Chipichape, el Hotel Spiwak, Innova Brands, con la divulgación de Oye Cali, esperando que crezca del apoyo para la financiación de la canción promocional, el video, la pauta y las demás piezas publicitarias.

Así que esta tarde, a las 5:00, en Chipichape, tendremos dentro del ya habitual recital de Mario Fernando Piano, una programación especial con las canciones de Cali, la actuación del Grupo Añuritay y el Grupo Farallones y el obsequio de algunos suvenires con el lema Yo Hablo Bien de Cali.

Aclaro que la campaña no tiene dueño ni tiene un trasfondo económico o político y todas las personas que se quiera sumar a la causa, por favor comuníquense con Silvio Velásquez, coordinador ad honorem de esta iniciativa (silviovelasquez@lidcorporation.com).

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Posdata: Lo que suceda en Venezuela este fin de semana, va a repercutir indefectiblemente en nuestro país, aunque se dice que así la oposición saque más votos, el ganador seguirá siendo Maduro por aquello que dice “el que escruta, elige”. Y si eso sucede, ¿los partidarios de María Corina se van a aguantar semejante fraude?

Y si se incendia nuestro país vecino, Colombia pagará los platos rotos y se convertirá en el refugio de los perdedores, sean de uno o del otro bando.

Y si Maduro finamente se cae, su homólogo colombiano deberá, ahora sí, colocar sus barbas en remojo porque gane quien gane, el derrotado comenzará a ser este régimen.