Gracias a empuje de la Alcaldía de Cali y a la acción facilitadora de ProPacífico, se está haciendo realidad la creación del área Metropolitana del Suroccidente, una estructura de gestión territorial que no reemplaza a los municipios ni disputan sus competencias, pero hace posible la administración coordinada de las entidades territoriales vinculadas. En nuestro caso, el Área Metro involucra, además del distrito caleño, cuatro municipios del Valle y dos del norte del Cauca.

La conformación mencionada permite adoptar planes conjuntos de desarrollo y de ordenamiento territorial; coordinar el manejo de los servicios públicos; articular acciones en materia de vivienda; ejercer competencias ambientales; ejecutar obras de carácter metropolitano; formular políticas de movilidad; desplegar planes sobre manejo de espacio público, etc.

Sin embargo, se ha anunciado que Yumbo no hará parte del Área Metro. El asunto no es irrelevante, el rechazo que el nuevo alcalde y concejales muestran hacia aquel proyecto transformador afecta a sus habitantes y a los de otros municipios. Incluso su abstención puede comprometer el éxito de la región metropolitana en aspectos como la conectividad regional, la vocación logística, el desarrollo industrial y comercial, el fortalecimiento de las empresas de servicios públicos, la gestión medio ambiental y los planes de seguridad ciudadana.

Contra lo que piensan algunos, la vinculación de Yumbo al proyecto no da espera. Menciono ejemplos de situaciones del pasado que deben enfrentarse con criterio de región:

1-La falta de una política de movilidad con perspectiva regional por parte de ese municipio propicia congestiones a las horas pico, tanto sobre la carretera antigua, como en la autopista que lo une con Cali. Peor aún, los callejones que interconectan las dos rutas se caracterizan por el deficiente mantenimiento, lo que limita la posibilidad de agilizar los recorridos.

2- El diseño de la autopista Cali Yumbo se hizo con un estrecho criterio municipal. Esto significa que las dos calzadas existentes ya comenzaron a saturarse y no es posible hacer nuevos carriles por falta de espacio para ampliaciones.

3- Yumbo no tiene fuentes de agua suficientes para alimentar su crecimiento. Este aspecto podría resolverse mediante la participación en un acuerdo entre Emcali y los municipios de la zona Metro.

4- Los proyectos de infraestructura deben ser manejados con rigor técnico. Así se evitarán situaciones como la presentada a finales del período administrativo anterior, cuando para solucionar la falta de alcantarillado de una vereda colindante con Cali las autoridades construyeron una planta de tratamiento de aguas (Ptar) en un cerro, sin considerar lo que pasaría con los efluentes. La costosa instalación no solucionó las necesidades del sector y ahora los contaminantes cuelan aguas abajo, alcanzando los colectores caleños.

5-En materia medio ambiental, Yumbo viene extendiendo la actividad minera sobre su pie de monte con perjuicio de su patrimonio predial, y afectando con polvo en suspensión y frecuentes explosiones zonas residenciales de aquel municipio y del norte de Cali.

En defensa del interés común regional llegó la hora de pedir a las autoridades de Yumbo que den un paso al frente y se integren al Área Metropolitana, la iniciativa llamada a acelerar nuestro progreso.