La más importante discusión sobre el presente y el futuro de la diversidad biológica en el mundo comienza hoy en Cali, cuando oficialmente se instale la Conferencia de las Partes sobre Biodiversidad, COP16. Es el objetivo para el que la ciudad, el Valle, el Pacífico y Colombia se han preparado durante los últimos nueve meses, bajo el entendido de que aquello que aquí se determine definirá lo que suceda en las próximas décadas con el planeta y quienes lo habitan.
La preparación de esta COP, una de las tres reuniones mundiales que se hacen en función del medio ambiente, en las que participan cerca de 200 naciones y que incluyen, además de la biodiversidad, el cambio climático y la desertificación de la Tierra, ha sido el mayor reto al que se han enfrentado la capital del Valle, la región e incluso el país. Pero el compromiso asumido desde el mismo momento en que la ciudad se postuló como sede del magno evento, ha sido único y hoy se puede decir que todo está listo para recibir a jefes de Estado, delegados y visitantes.
Parecía imposible la tarea de organizar una cumbre internacional a la que llegarían entre 12 mil y 20 mil participantes. El trabajo articulado permitió en este tiempo acondicionar el Centro de Eventos Valle del Pacífico como el lugar para la toma de decisiones de los Estados y de los organismos mundiales. Así mismo, se dispuso de la oferta hotelera requerida, mientras la movilidad en la ciudad se ajustó para atender la demanda durante la COP16.
Desde la cultura, el sector gastronómico, el comercio y el empresariado, al igual que desde los gremios y las instituciones locales y departamentales se rodeó a los organizadores de la cumbre para brindar a quienes lleguen a la ciudad la mejor experiencia. A su vez la Academia, de la mano del Ciat y bajo la coordinación del Instituto Humboldt, preparó la agenda académica que se presentará en esta Conferencia de las Partes sobre Biodiversidad.
Es necesario reconocer a la Alcaldía de Cali y a la Gobernación del Valle el empeño que han puesto para acondicionar la ciudad y el departamento para las exigencias de un evento de esta categoría. Ver hoy a la capital vallecaucana engalanada y lista para recibir la COP 16 debe llenar de orgullo a sus habitantes, que apoyaron de manera decidida la iniciativa de ser la sede y, sin duda, serán los mejores anfitriones con su calidez y alegría.
En la Zona Azul, donde se congregarán los delegados de los países, incluidos varios presidentes o sus ministros, representantes de las organizaciones sociales y ambientales, de las comunidades ancestrales, al igual que los organismos internacionales, se tomarán las decisiones. Lo primero será verificar los cumplimientos de lo acordado en Montreal, como garantizar al 2030 la protección del 30% de las zonas terrestres y marinas del mundo, así como de dónde saldrá la financiación para asegurar la conservación de la biodiversidad y del planeta.
La Zona Verde, repartida en varios puntos de la ciudad, será el centro de la agenda cultural, de los negocios verdes, de la responsabilidad ambiental y estará abierta para el disfrute de todos. Que empiece la COP16 en Cali – Colombia, para el mundo y para beneficio de la vida en esta gran casa que es la Tierra.