La reunión del martes pasado entre el Presidente de la República y diez de los principales empresarios colombianos envía un mensaje positivo al país. Pareciera ser el primer paso para que el Gobierno Nacional reconozca al sector productivo como un aliado imprescindible para el progreso nacional, la estabilidad económica y el desarrollo social en el que se ha comprometido el Primer Mandatario desde sus épocas de campaña electoral.
Quince meses después de su posesión, el 7 de agosto de 2022, es el primer puente estructural de comunicación que tiende el Presidente para acercarse al que, sin duda, es un segmento esencial de la sociedad en el propósito de construir un mejor país. Y tiene mayor relevancia cuando desde la Casa de Nariño han sido constantes los ataques al sector privado así como los juicios de responsabilidad que se le lanzan, sin argumentos valederos, como causante de la desigualdad e inequidad en Colombia.
La foto en la que aparece Gustavo Petro junto a empresarios como Luis Carlos Sarmiento Angulo, Alejandro Santo Domingo, Carlos Julio Ardila, César Caicedo, Luisa Pachecho y Alejandro Eder, entre otros, conlleva un significado de reconciliación y sensatez. Precisamente lo que necesita la Nación luego de la polarización a la que han llevado los discursos altisonantes y los desplantes del Mandatario de los colombianos hacia los industriales y los gremios económicos.
Se espera ahora que el buen ambiente mostrado por las partes en la reunión adelantada en la Casa de Huéspedes de Cartagena, permita avanzar en acuerdos sobre asuntos esenciales y sacar adelante iniciativas sociales y económicas que, sin duda, requieren del apoyo privado en temas como educación, inclusión, transición energética, generación de empleo, infraestructura y acompañamiento al Estado. A lo largo de la historia de la República ha quedado demostrada la importancia del sector productivo, al igual que de los gremios que los agrupan, en el desarrollo nacional.
Según se conoció por fuentes oficiales, esta es la primera de varias reuniones que desde la Presidencia se tienen programadas con empresarios de diferentes regiones del país para llegar a consensos que faciliten el progreso de los colombianos. Se espera que a medida que se den los encuentros, se avance así mismo en las mesas técnicas de trabajo planteadas el martes en Cartagena.
Lo más importante es que se modere el discurso provocador que desde el Gobierno Nacional, en cabeza del señor Presidente de la República, se ha mantenido en contra del sector empresarial. La construcción de una Colombia mejor comienza por mantener un diálogo respetuoso y fluido entre los diferentes actores de la sociedad, todos componentes indispensables para alcanzar los propósitos comunes que lleven a reducir los niveles de pobreza y desigualdad, brindar las oportunidades que reclaman millones de ciudadanos, mejorar su calidad de vida y en general construir un mejor país.
Es el momento de la reconciliación, de la unidad nacional, de remar de forma coordinada hacia un único objetivo: Colombia y el futuro de los colombianos.