El Gobierno caleño tiene la tarea pendiente en la galería de Santa Elena y sus alrededores. Son años pidiendo una intervención integral, que solucione sus problemas múltiples, garantice la seguridad y sobre todo le dé orden a un lugar que es vital así como estratégico para el desarrollo de la ciudad. Es de esperar que los operativos adelantados ayer por la Policía y la Secretaría de Movilidad, sean el principio de la recuperación de ese sector neurálgico.

Como parte del plan ‘Cali Segura’, la plaza de mercado y sus calles aledañas fueron intervenidas durante 24 horas por la Fuerza Pública, la Secretaría de Seguridad más funcionarios de Tránsito. La operación dejó dos personas capturadas, 200 armas blancas y dos pistolas traumáticas incautadas, 250 dosis de estupefacientes confiscadas, además de 12 motos inmovilizadas.

Son resultados que permiten dimensionar de lo que ocurre a diario dentro y fuera de la mayor galería de Cali. Y cómo, aunque se hacen anuncios constantes sobre los planes para mejorar las condiciones e integrarla a los programas de desarrollo urbano, no ha sido posible acabar con tantos cánceres que corroen a un sector que se convirtió en el epicentro de los diferentes males que afectan a la capital del Valle.

Basta recorrer la zona para saber que no hay cambios sustanciales en Santa Elena. Si bien al espacio de la plaza de mercado se le han realizado mejorías y hay más organización en su interior, los problemas de base se mantienen. La inseguridad pulula, los delitos no ceden, se sigue extorsionando a los vendedores y comerciantes, mientras aún hay presencia de la delincuencia organizada en sus cercanías.

El impacto de las jornadas de limpieza es de corta duración, porque ha diario sus calles y canales cercanos reciben toneladas de desperdicios. Igual sucede con el caos de movilidad que se genera en un corredor importante para conectar el Centro con el Suroriente. Es el desorden que impera, frente al cual las acciones estatales resultan insuficientes e ineficaces.

La situación de Santa Elena está sobrediagnosticada, como lo están las soluciones que se requieren. En 2023 se anunció el desarrollo de un Plan Especial de Manejo y Protección de la Galería, cuyo estudio sería financiado por la Agencia Francesa de Desarrollo, ligado, además, a los proyectos del Tren de Cercanías y al Corredor Verde, para los cuales la plaza de mercado es punto neurálgicos porque sus trazados pasan justo al lado.

En ese Plan convergen la movilidad, el componente social, lo ambiental y por supuesto lo urbano. Por eso se vendió como un renacimiento para Santa Elena. El diseño de ese macroproyecto local debía quedar listo, y a punto para desarrollar, en diciembre de 2023. Como con tantos anuncios de la pasada Administración Municipal, hoy la ciudad no sabe qué pasó, si la licitación se hizo o si se definió cómo se conseguirían los recursos.

Operativos como el realizado esta semana por el Gobierno local y la Policía Metropolitana, son importantes y lanzan un mensaje a la ciudadanía sobre la intención de restablecer el orden y garantizar la seguridad ciudadana. Pero son insuficientes frente a la complejidad de la situación de la galería de Santa Elena y de sus alrededores. Por ello, de nuevo hay que insistir en soluciones integrales y definitivas, que no generen más frustración para los caleños.