En Cali el hambre no es un mal menor. Se estima que 800.000 habitantes se encuentran en situación de pobreza y deben elegir entre desayunar o almorzar, mientras la cena es un lujo que no se pueden dar. En el Valle del Cauca el panorama tampoco pinta bien. Por ello, la ‘Ayudatón’ del Banco de Alimentos de la Arquidiócesis de Cali, que se realiza hoy, merece toda la atención y la solidaridad ciudadana.
Las cifras sobre desnutrición y hambruna en la comarca, incluida su capital, generan preocupación. Según la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas, FAO, para agosto del 2023 al menos el 44% de la población del Valle, es decir un millón novecientas cincuenta mil personas, no consumían suficientes alimentos al día. Y en Cali esa cifra representa el 32% del total de la población.
El hambre y los problemas de nutrición en la población representan el símbolo del atraso de una sociedad, así como demuestran la incapacidad del Estado de solucionar una de las necesidades más elementales para cualquier ser humano: alimentarse bien y de manera saludable. Es el principio, además, para garantizar la salud pública y a la vez es fundamental para asegurar el desarrollo físico y cognitivo desde la primera infancia, lo que repercutirá en la formación de quienes serán los adultos del mañana.
Es en esa carencia cuando cobran importancia iniciativas como la del Banco de Alimentos de la Arquidiócesis de Cali. Desde hace 23 años la entidad atiende a la población más desprotegida de la ciudad, recolecta alimentos a través de donaciones y sirve a diario a miles de personas. De la mano con varias fundaciones locales y en los comedores comunitarios dispuestos para ello, se brindan 85.000 raciones de comida al día.
Son 34.000 caleños beneficiados en cada jornada, entre ellos 10.958 niños, 2.989 adultos mayores, 2.929 que asisten a los comedores, 1,722 personas en proceso de rehabilitación, 1.792 enfermos y 14.009 ciudadanos que llegan a través de acciones comunitarias. Es un esfuerzo importante, que, sin embargo, se queda corto frente a la realidad de una ciudad donde cerca de 400 mil habitantes viven en la extrema pobreza o cuando se ven los índices de hambre en tanto en la capital del Valle como en el resto del departamento.
Por ello hay que apelar a la solidaridad y al buen corazón de quienes habitan en Cali o tienen la posibilidad de colaborar con una de las obras que mayor impacto tiene para la sociedad. Hoy, con transmisión en vivo por Telepacífico, se realizará entre las 8:00 a.m. y las 8:00 p.m. la ‘Ayudatón’ del Banco de Alimentos de la Arquidiócesis, una invitación que se extiende a todo el suroccidente del país.
La meta es recaudar en este día 4.000 toneladas de comida, para lo cual se han habilitado 43 puntos de acopio en Cali, también en ciudades como Palmira, Yumbo, Buga, Jamundí y Tuluá, además de las parroquias pertenecientes a la Arquidiócesis, entre ellas las de La Cumbre y Dagua. Los canales virtuales del Banco de Alimentos estarán abiertos para realizar aportes. Los caleños y los vallecaucanos son solidarios y fraternos. Es la hora de demostrarlo y de que la sociedad en su conjunto se una para ayudar a quienes más lo necesitan.