Más que una fecha para celebrar, la conmemoración del Día Internacional de la Mujer debe servir para reflexionar acerca de la necesidad de que la sociedad entera tome acciones tendientes a cerrar las brechas que siguen existiendo en desmedro del género femenino en ámbitos como la seguridad o el empleo, por solo citar dos.
Tomando como ejemplo lo que se vive en el Valle del Cauca y su capital, basta mirar la más reciente encuesta de percepción ciudadana de Cali Cómo Vamos, que indica que nueve de cada diez habitantes de la urbe han sentido violencia de género en los espacios públicos, para corroborar el nivel de desprotección que las sigue afectando.
Una grave situación que se complementa con dos realidades todavía más crueles: la mayoría de personas que violentan a las mujeres están dentro de sus núcleos familiares, y solamente el 20 % de ellas conoce las rutas de atención creadas por diferentes entidades para tramitar las denuncias sobre violencia de género. Como si fuera poco, de esa cifra, únicamente el 5 % hace uso de esas rutas.
De ahí que sea positivo que la Gobernación del Valle haya declarado en máxima alerta el Código Rosa en los 42 municipios del departamento, en el ánimo de tomar medidas preventivas y articular a todas las instituciones relacionadas con la atención a las víctimas de violencia basada en género en la región.
Puede ser esa una estrategia adecuada para que no solamente disminuya la violencia contra la mujer, sino para que esas rutas de atención y de denuncia funcionen de manera efectiva.
Pero también es urgente que el Estado y los gobiernos Nacional, seccional y local tomen decisiones tendientes a aumentar las cifras de ocupación femenina en el país. Volviendo a tomar como ejemplo a Cali: los datos del Dane muestran que, para el último trimestre de 2023, la tasa de desempleo de los hombres fue de 9 %, mientras que para las mujeres fue de 9,8 %. Es decir: 56.780 mujeres sin trabajo en la ciudad.
Y el Observatorio del Trabajo de la Universidad Icesi señaló que durante todo el año pasado en la capital del Valle se registró una tasa de desempleo de 9,4 % para los hombres y de 12,7 % para las mujeres.
Estadísticas que muestran la urgencia de cerrar las brechas en participación laboral que afectan en especial a las jóvenes y a las afro, sectores donde la desocupación llega casi al doble frente a los hombres.
Por evidencias como estas, que se replican cuando se revisan las problemáticas que el género femenino tiene que enfrentar en términos de acceso a la educación, la salud y, no menos importante, la cultura, es que la de hoy no es una fecha que se deba agotar en mensajes que halaguen la condición física de la mujer o que destaquen en ella roles como el maternal que, si bien es importante, no la definen.
La conmemoración del Día Internacional de la Mujer debe ser, en cambio, el punto de partida para que todo el país, el departamento y la ciudad se unan en una cruzada en pro del respeto y el cuidado de quienes tradicionalmente han visto atropellados sus derechos.