En la madrugada de este viernes 5 de mayo, el Senado y la Cámara de Representantes dieron el sí al Plan Nacional de Desarrollo, la hoja de ruta del Gobierno nacional para los próximos cuatro años. Luego de la aprobación en el Congreso, el proyecto pasará a sanción presidencial.
Tras una larga jornada de discusión que inició a las 10 a.m., la Cámara de Representantes aprobó el proyecto hacia las 7:00 p.m. del jueves. Con esta luz verde, el texto, que ya había sido avalado por el Senado, pasó a conciliación.
Sobre la 1:20 a.m., el Senado aprobó la conciliación del proyecto, con 66 votos a favor y 21 en contra. En la Cámara, por otro lado, la decisión se tomó hacia las 2:00 a.m. y en esta corporación hubo 129 votos por el sí y 24 negativos.
Fueron varios los cambios que tuvo el texto inicial en la conciliación realizada en las dos cámaras. 34 artículos causaron diferencias en el Capitolio Nacional y los legisladores tenían la tarea de buscar un acuerdo.
Uno de los puntos que se hundió fue el artículo 8, que generó controversia por acoger como obligatorias las recomendaciones que la Comisión de la Verdad entregó en su Informe Final. Pese a que el artículo se había salvado en la Cámara, finalmente el Congreso se quedó con el concepto del Senado.
Una polémica propuesta que sí se aprobó fue la de aumentar de 1 a 6 % las transferencias que deben pagar las empresas que construyen proyectos de energías renovables no convencionales, como la solar y eólica. La oposición del Gobierno ha advertido que esto tendría un impacto negativo en la ejecución de este tipo de proyectos.
Aunque el artículo que habilita las asociaciones público-populares se había hundido en la Cámara, luego de la conciliación se quedó. La preocupación que genera este punto es que permite contratar de manera directa con organismos de acción comunal, social o comunitaria y grupos étnicos y culturales. Además, da aval para que dichos contratos sean de hasta 6.000 salarios mínimos.
El punto de la financiación de los proyectos férreos soterrados fue otro de los que dividió el Congreso. Tal y como estaba este ‘mico’ permitía ejecutar como subterránea la primera línea del Metro de Bogotá. Por esa razón, en la conciliación se optó por el concepto del Senado, que hizo varios cambios al artículo para su aprobación.
Otra divergencia entre Cámara y Senado era la de las prácticas anticompetitivas en canales de televisión. Aunque se pretendía incluir un artículo que prohibía cláusulas de exclusividad a anunciantes, el Senado se opuso.
También se quedó el punto que establece que Satena priorizará la creación de rutas de San Andrés a Bogotá ante la crisis aérea que desencadenó en el país la suspensión de rutas de las aerolíneas Viva Air y Ultra Air.
En el PND también se aprobaron facultades extraordinarias de Petro en diferentes sectores, como la posibilidad de crear una entidad pública adscrita al Ministerio de Transporte para fomentar la construcción, mejoramiento y conservación de caminos vecinales. Otra facultad presidencial que se salvó es la de la recuperación del Hospital San Juan de Dios.
Luego de conocerse la decisión de ambas cámaras, el presidente Gustavo Petro celebró a través de su cuenta en Twitter. “El Congreso de la República ha aprobado el Plan Nacional de Desarrollo: “Colombia Potencia mundial de la Vida”, escribió, a la vez que recordó que con su firma se convertirá en ley.
Ahora sí, según Petro, “comenzará de lleno” el Gobierno. “Hasta ahora habíamos gobernado con el Plan de Duque. Gracias a los senadores y representantes”, escribió.