El canciller Álvaro Leyva Durán fue categórico en entrevista con Semana al afirmar que ya tomó su decisión frente al pleito que hay con la firma Thomas Greg & Sons por el contrato de licitación de pasaportes que la mencionada compañía tenía casi en sus manos, pero luego fue declarado desierto el proceso.
Aseguró que “naturalmente, no voy a conciliar, esa es la decisión y asumo la responsabilidad. Reitero, ellos pasan unas consideraciones y recomiendan, pero esas recomendaciones no son vinculantes. Yo soy la persona que decide. Se va a abrir una investigación y es la que ha pedido el Presidente para averiguar cómo fue todo el proceso”.
Leyva hizo alusión a las recomendaciones de tres funcionarios de la Cancillería, quienes expresaron que lo mejor era conciliar, pero el Ministro se mantuvo en su lugar, pese a las sugerencias.
Entre esos funcionarios está, incluso, la directora Jurídica del Ministerio de Relaciones Exteriores, pero Leyva desestimó esos comentarios pues aseguró que el también es jurídico.
“Ella recomienda y no le acepto porque soy la persona que hizo las cuatro resoluciones. Yo no concilio. Tengo elementos de juicio y jurídicos para no conciliar. Que ellos no coincidan conmigo es otra cosa. No concilio. Es mi posición absolutamente irrenunciable”, añadió.
Pese a la decisión y postura inamovible del Canciller, las aguas no están para nada calmas en ese organismo. Leyva no respondió a la pregunta de si se siente defraudado por sus colaboradores, que estuvieron en contravía suya, algunos con mucha relevancia hasta hace poco, como el ahora ex apoderado del Ministro, Germán Calderón España, quien presentó su renuncia y fue aceptada.
“Era mi abogado hasta que, sin consultar, resolvió decir que había que conciliar con Thomas Greg & Sons. Él no era amigo de conciliar hasta las 9:30 de la noche del miércoles pasado, cuando Semana me entrevistó. Estuvo acompañándome en mi residencia ese día. Tenía unos papeles perdidos y él me los entregó. Recibió una llamada, le dijo a Juan Carlos Losada que su señora estaba enferma y se marchó. Pregunté dónde estaba Germán y me respondieron que se había ido”, narró el Canciller.
Luego de eso ya Calderón España, como de la nada, quería conciliar con la firma multinacional colombiana, algo que Leyva no se explica y por lo que asegura que hay que investigar. Reveló que se le “volteó” el apoderado tras salir de su apartamento y, desde su renuncia, no ha vuelto a saber de él.
Para tranquilidad de los colaboradores que se mantienen en la entidad, el Canciller afirmó que no “rodarán cabezas” tras las sugerencias que le hicieron. Dijo que la decisión fue muy autónoma y que tiene la convicción de que podrá sacar adelante el pleito en los términos y con los argumentos que tiene planificados.
Además, que cuenta con el apoyo del presidente Petro. “Yo reflejo el pensamiento del señor presidente Gustavo Petro. El que está con Petro soy yo, soy el intérprete del pensamiento del presidente”.
Álvaro Leyva también se refirió a la firma Thomas Greg & Sons. Manifestó que no es posible que exista un solo proponente para el contrato de impresión de pasaportes en el país durante los últimos 20 años, por lo que, según él, los pliegos ya estaban acomodados a esta compañía, y aunque con varias modificaciones, esto no habría sido suficiente, lo que llevó a la declaratoria de deserción.
“Cuando usted vea las cifras de Thomas Greg & Sons, desde cuándo contratan con el Estado, desde cuándo hacen las elecciones. Cuando vea todo eso, usted verá que está frente a un cartel. ¿Sabía que manejan la mayoría de los peajes en Colombia? Nadie sabe. Migración Colombia acaba de abstenerse de hacer una adjudicación a esa firma”, reveló el Ministro.
Dejó las sospechas sobre algunos intereses personales que habría favor de Thomas Greg & Sons, aunque se ‘lavó las manos’ al comentar que él no es el competente para juzgar ni decretar ese tipo de señalamientos, pese a que fue reiterativo en sus pensamientos.
“A mí eso me parece gracioso (un comentario sobre que ya estaría muerto si condenan al Estado por este pleito). Es un comentario jocoso. No lo es que Daniel Coronell, Daniel el Travieso, sea amigo de los abogados de los señores proponentes. Eso sí me parece grave. O que la doctora Martha Lucía Zamora se haya acomodado para señalar que el señor Jorge Leyva Valenzuela, mi hijo, en un restaurante en París, acompañado del doctor Juan Carlos Losada, quien fue a una misión especial en Europa que le implicaba almorzar en la Cancillería, estaba reunido con empresas extranjeras. Si sabe que eso es así, ¿cuáles con las empresas? ¿Quiénes son los titulares? Afirman y no prueban. Y quien afirma prueba, sobre todo tratándose de temas delicados”, cuestionó Leyva, señalando dos nombres específicos.
Luego de algunas preguntas, la entrevista volvió sobre estos nombres, después de que el Ministro de Relaciones Exteriores hablara sobre los supuestos documentos que va a llevar ante el fiscal, lo cual mencionó en la Comisión Segunda del Senado y en los cuales, según añadió, hay elementos en contra de Martha Zamora.
“Es que ella, no sé si por ignorancia o astucia, se combinó con Daniel Coronell para hacer esos programas. Nunca escucho a Coronell, pero me puse a atender y me pregunté de dónde sacaba todas esas cosas que decía. En una grabación, por ejemplo, la doctora Zamora manifestó que tenía conocimiento de que su funcionario tenía una cercanía (con una de las partes). Se ha debido quedar impedida. Es más, ella no puede hablar con la empresa (Thomas Greg & Sons) al comienzo, sin mi autorización, sin la autorización del abogado de la Cancillería. No lo hizo. Eso lo dice la norma”, comentó Leyva.
Este pleito será largo y cada vez combina más matices que enlodan a más personas, tanto funcionarios como exfuncionarios, personas externas y de la empresa privada. Pero Leyva dejó claro que no teme por el proceso, que podría significarle pérdidas millonarias al Estado: “¿y si ganamos?”, dijo.