Como lo había anunciado el vicecanciller colombiano, Jorge Rojas, en el marco de la Asamblea de la ONU, los cancilleres de Colombia y Venezuela tuvieron una reunión este lunes, 23 de septiembre, en Nueva York, donde trataron temas diplomáticos de inmigración y la situación política del país vecino tras los comicios presidenciales del pasado 28 julio.

El objetivo de la reunión, había adelantado Rojas, fue sobre “saber cómo hacemos los puentes 24 horas y como ampliamos la relación comercial, queremos que se abran los consulados que se anunciaron y queremos que el gobierno de Venezuela facilite la apertura de los consulados”.

En ese sentido, de acuerdo con información de Blu Radio, luego de la reunión entre los cancilleres, Luis Gilberto Murillo, de Colombia, e Yván Gil, de Venezuela, se acordó reactivar los puentes fronterizos por 24 horas, así mismo se habría confirmado la apertura de algunos consulados colombianos en el vecino país, en lugares como Puerto Ayacucho, San Fernando de Atabapo y El Amparo.

En abril de este año, los cancilleres Luis Giberto Murillo e Yván Gil se reunieron en Cúcuta. | Foto: Yvan Gil

Al respecto, Rojas dijo al medio citado, “queremos que el Gobierno de Venezuela facilite la apertura de los consulados, y hay un tema muy importante, y es que estamos solicitando al Gobierno de Venezuela que regularice alrededor de 500.000 colombianos que están en una situación, en un limbo jurídico porque no han sido regularizados”.

Por otro lado, el canciller Colombia volvió a expresar la voluntad de apoyo para establecer diálogos entre el gobierno venezolano y la oposición.

El vicecanciller colombiano, Jorge Rojas. | Foto: Semana

“Esperamos lo que decidan Gobierno y oposición. Colombia está lista a facilitar ese diálogo, así como Venezuela nos apoya en el proceso de paz queremos apoyar respetando la autonomía y soberanía para que haya paz política en Venezuela”, aseguró el viceministro colombiano, Jorge Rojas.

Otro tema importante que trataron en la reunión es la posibilidad de una llamada entre Petro y Maduro, para mejorar las relaciones, que se quebrantaron desde que el presidente colombiano, junto con el de Brasil, se negaran a reconocer a Maduro como presidente hasta no conocer las actas de las votaciones, y porque manifestaron preocupación ante la persecución del gobierno venezolano al opositor Edmundo González, quien decidió exiliarse en España.