Nuevos detalles surgen sobre el robo que sufrió Laura Sarabia, exjefa de gabinete del presidente Gustavo Petro, y sobre las especulaciones en torno a su posible nuevo cargo en el Gobierno. El pasado miércoles 21 de junio, Sarabia acudió a la Fiscalía en calidad de víctima del hurto que tuvo lugar en su residencia el 28 de enero.
Este incidente ha generado interrogantes desde que el escándalo estalló a finales de mayo, cuando la niñera Marelbys Meza reveló a la revista Semana que se sintió intimidada y presionada para someterse a una prueba de polígrafo. Ahora, se revelan detalles que arrojan luz sobre los acontecimientos.
Contrario a lo que se creía, la maleta que contenía los objetos robados no se extravió. En realidad, Laura Sarabia, quien aún conserva la maleta, está dispuesta a entregarla a la Fiscalía en caso de ser necesario. Además del dinero, que ascendía a siete mil dólares y correspondía a viáticos por una gira europea, también se extraviaron documentos oficiales relacionados con su trabajo en la Presidencia de la República.
La defensa de Sarabia argumenta que la desaparición de estos documentos oficiales y personales justifica la invocación de la seguridad nacional, motivo esgrimido por el Gobierno para justificar el uso del polígrafo en el caso de la niñera. Durante la diligencia en la Fiscalía, este aspecto fue presentado ante la fiscal encargada, quien se encuentra investigando la línea relacionada con el robo en el apartamento de Sarabia el 26 de enero.
Otro dato relevante proporcionado por la defensa de la exfuncionaria es que el dinero robado, según su versión, estaba destinado al pago de deudas de tarjetas de crédito. Para respaldar esta afirmación, el abogado Jorge Mario Gómez, representante legal de Sarabia, presentó documentos que evidencian un préstamo de 50 millones de pesos solicitado por Sarabia en abril al BBVA, con el fin de cubrir dichas deudas.
Según Gómez, el robo causó un importante desequilibrio en las finanzas de Sarabia, lo que la llevó a buscar un préstamo para hacer frente a la situación. “Todo está debidamente documentado”, aseguró el abogado en una entrevista a un medio radial nacional.
En relación al caso, el esposo de Sarabia, Andrés Parra, decidió no presentarse ante la Fiscalía invocando el principio de solidaridad íntima, que establece que no está obligado a declarar en un proceso en el que su cónyuge pueda ser implicada. Previamente, la defensa de Sarabia había enviado un derecho de petición al ente judicial para aclarar en qué casos su cliente figura como indiciada.
Hasta el momento, no se ha recibido respuesta alguna a esta solicitud, por lo que no está claro si Sarabia está implicada en alguna otra línea de investigación. El fiscal Francisco Barbosa había anunciado el primero de junio que la exjefa de gabinete sería llamada a interrogatorio, aunque esto aún no ha ocurrido.
Por otra parte, se confirma que las especulaciones sobre un posible nuevo cargo de Sarabia en una embajada gubernamental son infundadas. Hasta que los casos en los que pueda estar involucrada sean resueltos, dicha designación no se llevará a cabo.
En conclusión, los nuevos detalles revelados arrojan luz sobre el robo a Laura Sarabia y desmienten algunas especulaciones. La investigación continúa su curso y aún quedan interrogantes por resolver en torno a la implicación de Sarabia en otros aspectos relacionados con el caso.