Desde La Habana, Cuba, al cierre del tercer ciclo de negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional, ELN, donde se anunció el cese al fuego bilateral, el presidente Gustavo Petro celebró el acuerdo y le prometió a los colombianos una fecha en la que se acabará la guerra con esa guerrilla.
“Que esta firma de estos acuerdos, parciales hoy, que los llevan a ustedes a un cese al fuego. A un punto que nunca habían experimentado en los diálogos, a un cese al fuego que sigue con una promesa. El 25 de mayo, o en mayo de 2025, cesa definitivamente la guerra de décadas entre el ELN y el Estado de Colombia”, dijo el Mandatario.
También, recordó que su alias cuando militaba en el M-19 era Aurelio, nombre que dejó atrás luego de desvincularse con esa organización por medio de un proceso de diálogos: “Aquí hay varios Aurelianos. Yo fui Aureliano y aquí hay otro Aureliano. Hay muchos Aurelianos que pensaron que no había una segunda oportunidad bajo los cielos de la tierra y que era una estirpe condenada. Pues nosotros aquí estamos demostrando, el pueblo de Colombia lo hace, que hay una segunda oportunidad bajo los cielos de la tierra para el pueblo de Colombia. Ella se construye alrededor de la paz, de proteger el corazón y de ser una potencia mundial de la vida”.
En su discurso, que duró cerca de 20 minutos, Petro habló de la asamblea constituyente de 1991, el cual, para él, fue el primer diálogo nacional, pero que quedó “incompleto” por los hechos de violencia que se dieron luego de ese proceso.
Señaló que “una oleada que muy recientemente no se había sentido en Colombia. La del genocidio, del cual hoy las generaciones actuales se dan cuenta a través de la confesión de Salvatore Mancuso, que se vuelve realidad plena. Secciones del Estado y del poder político asesinando a su propio pueblo en masa”.
Al cierre del tercer ciclo asistieron el alto comisionado de paz, Danilo Rueda, el Mandatario, las delegaciones del Gobierno, liderada por Otty Patiño, y del ELN, encabezada por Pablo Beltrán, Nicolás Rodríguez, alias Gabino, quien fue el comandante de esa guerrilla y el mandatario cubano, Miguel Diaz-Canel.
Según se informó en el evento, el cese el fuego al que llegaron las partes negociadoras tiene como objeto generar las condiciones necesarias para que la población civil ejerza sus derechos con libertad en sus propios territorios, que, de acuerdo con lo dicho al finalizar el encuentro, se involucrarán 30 de ellos.
También, informaron que el cese durará, preliminarmente, 180 días y contará con un mecanismo de monitoreo y verificación acompañado por las Naciones Unidas, la iglesia católica, los países garantes y delegados de la sociedad.
En ese sentido, Petro mencionó: “Nosotros estamos al lado de la vida y ustedes, las y los comandantes del ELN, al firmar estos acuerdos progresivos se están colocando en unas circunstancias muy diferentes a cuando se firmaron los Acuerdos del 84 y el 89. De cierta forma, aquí se acaba una fase: la insurgencia armada en América Latina, con sus mitos y realidades”.
La interrupción definitiva de enfrentamientos entre el Gobierno Nacional y la guerrilla iniciará el 3 de agosto y permitirá el ejercicio participativo de las comunidades en el proceso, así como la implementación de dinámicas humanitarias en las zonas más afectadas por la guerra. Además, habrá un periodo de alistamiento que empezará el 9 de junio hasta el 5 de julio, y, al finalizar, se empezarán, por cinco días, los encuentros para aprobar los protocolos de ese acuerdo.
En el pronunciamiento, Petro también comentó que se le debe dar “riendas y vueltas al pueblo. Fortalecerlo. Que pueda expresarse en toda su libertad y en todas sus diversidades. Que el pueblo, vuelto poderoso, pueda ayudarnos a construir esa nación que queremos, que no es más que el contrario de la última frase de Cien años de soledad. Tener una segunda oportunidad bajo los cielos de la tierra, se le planteaba a los Aurelianos”.