El exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Olmedo López, en los últimos días se encuentra destapando ante los magistrados de la Corte Suprema de Justicia todo el escándalo de corrupción relacionado con la entidad que dirigía, lo cual se habría llevado a cabo con el fin de aprobar las controvertidas reformas del Ejecutivo en el Congreso.
López señaló que todo se organizó en lo que él decidió denominar como el “cónclave”. Se trata de una reunión que se dio en Casa de Nariño, en las oficinas del Dapre, y que fue citada por Carlos Ramón González.
Lo que sucedió antes y después de esa cita, y que el exfuncionario narra ante los togados, deja a un número importante del gabinete y de los más cercanos al Gobierno Nacional salpicados por este entramado. Por lo tanto, esta es una lista de los mencionados.
Luis Fernando Velasco, entonces ministro del Interior
El antecesor de Juan Fernando Cristo ha sido señalado por López varias veces, tanto en su declaración en el alto tribunal, como en las entrevistas que ha dado a la prensa nacional.
“El doctor Luis Fernando Velasco tendrá que explicarle mucho al país. El doctor Velasco le contará al país cuáles fueron los motivos de una agenda que se adelantaba y de la que soy testigo. Yo transmitía las instrucciones que recibía y las transmitía a uno de mis subalternos. Era una agenda de la que tenemos que pedirle perdón al país y arrepentirnos”, aseguró a la revista Semana adjudicando al exministro la responsabilidad de la organización de todo el entramado.
Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda
Olmedo López habló por primera vez con detalles del papel que habría tenido el jefe de la cartera económica en la adjudicación de recursos para aprobar las reformas del gobierno en el Congreso. El exfuncionario entregó pruebas como los chats de sus conversaciones con asesores del ministro y también narró cronológicamente cómo se dieron las adiciones presupuestales que fueron determinantes para que la UNGRD tuviera el efectivo para el movimiento del dinero.
En lo que entregó a la corte, contó cómo el 14 de noviembre, el ministro Bonilla lo buscó afanosamente a través del entonces subdirector de la UNGRD, Sneyder Pinilla. Acordaron una cita para el siguiente día en la mañana.
Carlos Ramón González, exdirector del Dapre y actual director del DNI
González es el anfitrión del llamado cónclave en este escándalo de corrupción, ya que según lo que afirmó Olmedo López a Semana, “se me ocurre que es un número reducido de funcionarios, ministros y directores de departamento que recibía la orden de los acuerdos a los que se llegaban y que había que cumplir con un número importante de congresistas. Esto lo hablamos en la Fiscalía y los nombres se entregarán en su momento”.
“Soy testigo de diferentes procesos que van más allá de los carrotanques”, dijo López sobre el excombatiente del M-19 y hoy jefe de la inteligencia del Estado.
Guillermo Alfonso Jaramillo, ministro de Salud
El jefe de la cartera sanitaria fue nombrado por el exdirector de la UNGRD como una de las personas que asistió al cónclave. Y es que Jaramillo habría estado presente el 27 de noviembre de 2023, en la Casa de Nariño, concretamente en la oficina del entonces director del Dapre, Carlos Ramón González, actual director de Inteligencia.
Según el testimonio de López ante el poder judicial, Jaramillo habría sido testigo de las órdenes para comprar a los congresistas.
Gloria Inés Ramírez, ministra del Trabajo
La jefe de la cartera laboral también habría asistido al cónclave del 27 de noviembre de 2023, en la Casa de Nariño. Ramírez habría sido testigo de las órdenes para comprar a los congresistas.
Sandra Ortiz, entonces consejera para las regiones
Quien se desempeñó alta consejera de las regiones hasta el pasado mes de mayo, era la persona de confianza de Iván Name, saliente presidente del Senado. Fue una de las primeras salpicadas en el escándalo y por cuenta de este salió del gobierno.
Ortiz habría sido la encargada de entregar 3.000 millones de pesos a Name. Lo ha negado, pero los chats y las pruebas presentadas por el exsubdirector de la UNGRD, Sneyder Pinilla, dicen lo contrario.