Las recientes decisiones del Gobierno de Donald Trump de cortar la ayuda económica de cooperación internacional a 120 países, mientras hacen una evaluación del impacto de esta, tendrá varios efectos en Colombia.

Por un lado, un impacto institucional que se refiere a las organizaciones que históricamente han trabajado con esta ayuda financiera y que dependen de estos recursos, unido a la afectación que tendrán las personas vinculadas laboralmente con estas mismas entidades y, por otro lado, está lo que pase con las comunidades a quienes benefician las iniciativas.

Los programas de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Usaid, han estado orientados en Colombia a la sustitución de cultivos, lucha contra el narcotráfico, derechos humanos, paz, crecimiento económico, trabajo con microfinanzas, casas de justicia y recientemente en naturaleza y turismo. Se calcula que al año llegan por este medio más de US$300 millones.

Para los analistas políticos, la situación que se vive en este momento es muy compleja. Ricardo Abello, profesor de Derecho Internacional de la Universidad del Rosario, señaló que incluso el gobierno puede verse afectado ya que también hay iniciativas de apoyo al funcionamiento del Estado cofinanciados por la Usaid.

“Cortar todo esto solo cabe en la mentalidad de una persona que ha hecho negocios toda la vida. Trump no ha trabajado en políticas públicas ni en cooperación, no es una persona que sepa que se pueden obtener beneficios que no son económicos sino sociales”, comentó.

Agregó que con esta decisión también pierde el gobierno Trump en la medida en que los recursos de cooperación le permiten a Estados Unidos tener presencia e injerencia en distintos lugares como Colombia.

“Es muy preocupante todo lo que está pasando, por ejemplo, en el sector justicia hay muchos recursos y esto generará un retroceso en políticas públicas”, dijo.

Precisamente ayer el presidente de la JEP (Jurisdicción Especial para la Paz), Alejandro Ramelli, comentó que la entidad recibe alrededor de $15.000 millones y que “si no hay esos dineros, no se puede investigar a las Farc”,.

“Insisto, ojalá esa decisión sea algo provisional. Es un periodo de 90 días de análisis. Yo confiaría en que esa decisión pueda revertirse”, dijo al tiempo que destacó la importancia de los fondos de cooperación internacional en la recolección de pruebas y la garantía de derechos de las víctimas.

Estos son los países que más se benefician con recursos de Usaid. | Foto: El País

La profesora de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes, Juana García-Duque, recordó que el apoyo que ha recibido Colombia de Estados Unidos ha sido importante desde que está constituida la agencia Usaid (1962) y aseguró que en promedio el 50% de la cooperación que llega al país proviene de ese territorio.

“Por ejemplo, en términos de ayuda humanitaria, recientemente ese aporte alcanzó el 70% y la ayuda oficial al desarrollo que es el grueso que ha recibido Colombia, la participación es del 50%. Por ello, el impacto que puede tener este recorte es alto porque paradójicamente esto afecta a las zonas vulnerables y una de las consecuencias sería una posible mayor migración de estas personas a los Estados Unidos, lo que se genera en un círculo”, afirmó la docente.

¿Se pueden reemplazar estas ayudas?

David Fernando Varela, profesor de la Universidad Javeriana y doctor en asuntos internacionales de la Universidad Johns Hopkins, comentó que Colombia debe emprender una estrategia que le permita reconocer las prioridades de Donald Trump, pero al mismo tiempo darle a conocer las del país y asegura que eso dependerá de la capacidad de negociación que tenga el Gobierno Nacional.

“Esperamos que se llegue a un acuerdo para no perder los buenos efectos de los proyectos de desarrollo internacional y la relación bilateral. Si se mira la trayectoria hay unos casos muy exitosos que dejan huella profunda y que benefician a grupos especiales como comunidades indígenas, afro, quienes quedan transitoriamente desprotegidos”.

Agregó que la cooperación internacional no es solo dinero sino la transferencia de conocimiento y de capacidades que ayuda a la “maduración del talento nacional, además de otros beneficios. Ha sido una tradición de más de 50 años de ayuda bilateral entre Colombia y EE.UU. y sería una pena perderlo, pero es natural que pase en el inicio de un gobierno como el de Trump”.

Para este académico, sería difícil sustituir en el corto plazo los recursos de cooperación de Estados Unidos. “La cooperación trabaja en torno a estrategias de país con visitas y años de relación, por ello, no es fácil sustituirlos de un día para otro, más cuando algunos grupos políticos la ven como un despilfarro, por lo que esta es una situación inusual y grave”. Por ello cree que lo mejor es que se ponga en funcionamiento la diplomacia.

A Colombia también llegan recursos de cooperación de la Unión Europea, Suiza, Japón y ahora China ha manifestado su interés de cubrir espacios que deja EE.UU., pero no es claro que eso se pueda dar en el corto plazo, pues coinciden los analistas en que la cooperación necesita planificarse con tiempo y bajo relaciones de confianza.