A través de su cuenta de twitter, el exsenador del Pacto Histórico Gustavo Bolívar criticó la supuesta disposición que tienen los grupos armados, como las disidencias y el ELN, en buscar la tan anhelada paz total.
“Las disidencias Farc reclutan y asesinan niños y el ELN sigue perpetrando atentados. No se les nota voluntad de paz. Mostrar fuerza funcionó en el pasado para presionar negociaciones, pero el Gobierno de Petro abrió las puertas al diálogo desde el día 1. Insensatez no avanzar hacia la paz”, trinó el excongresista.
Lo anterior, luego de conocerse las recientes acciones como el asesinato de cuatro menores indígenas en Putumayo y el atentado en Tibú, Norte de Santander, que cobró la vida de un civil y dos policías.
Por ahora, las delegaciones negociadoras del Gobierno del presidente Gustavo Petro y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunciaron la prórroga del tercer ciclo que se adelanta en La Habana, Cuba.
El equipo negociador aseguró que la razón de esta extensión del tercer ciclo es abordar a profundidad los temas que han venido tratando en la mesa negociadora, entre estos el cese de hostilidades y la participación de la sociedad.
Hasta ahora, se dio a conocer que “la mesa de diálogos viene adelantando positivamente su trabajo. Dada la importancia de los temas de la agenda que está desarrollando (participación de la sociedad en el proceso de construcción de paz, cese al fuego y las acciones y dinámicas humanitarias)”.
Asimismo, el tercer ciclo se aplazará hasta el día 8 de junio de 2023; mientras tanto, el máximo comandante del ELN, Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, alias Antonio García, ha expresado que personajes de la esfera política no querían que avanzara la negociación con el ELN.
“Se conoce que hay recomendaciones colectivas de Eduardo Pizarro, Rafael Pardo, Juan Camilo Restrepo y Moisés Wasserman, que apuntan a negar cualquier espacio de interlocución política en un escenario de paz al ELN, la estrategia es: nada para el proceso con el ELN”, expresó García.
Si bien, aún no hay otros motivos diferentes a lo dicho anteriormente, es necesario recordar que la semana pasada el comando central del ELN cuestionó las declaraciones del Presidente de la República, quien había opinado: “el ELN ha variado, no es un grupo insurgente como antaño, está peleando territorio por la economía ilícita (...) los frentes son autónomos, son federales, giran todos alrededor de la economía ilícita, poco tienen que ver con el padre Camilo Torres”.
Comentario que no cayó tan bien entre esta guerrilla, cuyos voceros aseguraron que “las declaraciones del presidente interrogan de manera pública a nuestra delegación, se cuestiona su representatividad; por tanto, el Gobierno debe aclarar públicamente si esta es un interlocutor válido para adelantar el proceso de paz con el Gobierno”, señaló el comando central del ELN.
Dentro de este tercer ciclo, aplazado por dos semanas, se había informado la intención de la delegación del ELN de acordar un cese que “contaría con un mecanismo de verificación sólido, respaldado por la Iglesia Católica y la comunidad internacional e integraría la participación de las comunidades en el ejercicio de veeduría”, señaló el gobierno.
Además, se habían conocido los primeros “avances” de la discusión en torno a la participación ciudadana, donde se estaban fijando acuerdos con el grupo armado para adelantar este proceso.
Cabe resaltar que este ciclo se instaló el pasado 2 de mayo en La Habana, Cuba, desde entonces su mayor objetivo fue lograr el cese al fuego. De hecho, en las últimas semanas el grupo negociador había expresado por su cuenta de Twitter que: “Un cese al fuego bilateral y nacional es imprescindible, pero debe contemplar que las fuerzas paraestatales y grupos criminales actúan contra las comunidades y contra ELN. En la Delegación ELN estamos trabajando para que el cese sea posible y así abrir un nuevo camino de esperanza”.
En contraste, en un informe con corte al 9 de mayo se conoció que los grupos armados ilegales que actualmente están dentro del marco de la denominada ‘paz total’ del gobierno de Gustavo Petro han perpetrado, desde el inicio de este año, al menos 77 homicidios en el país.